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jueves | 25 abril | 2024
El Gobierno municipal de la Marea Atlántica utilizó más fondos entre 2017 y 2018 para acciones de publicidad y propaganda que para la renta social, a pesar de ser su proyecto estrella durante el pasado mandato.
En estos dos años el anterior equipo de gobierno gastó 1.544.155,48 euros en concepto de publicidad y propaganda tal y como figura en los documentos de liquidación de los presupuestos de 2017 y 2018.
En estos dos ejercicios las cantidades invertidas en estos conceptos fueron de 777.095,85 en 2017, un 82,35% de lo que se había presupuestado para ello, y 767.059,63 en 2018, un 80,67% de lo reservado.
Por el contrario, los datos relativos a los fondos que fueron ejecutados para la renta social fueron inferiores, aunque con dos cantidades bastante diferenciadas. En total, fueron 1.443.816,05 euros. En 2017 se destinaron a este programa 397.889,65 euros que se distribuyeron entre las 187 prestaciones que fueron concedidas ese año. Mientras tanto, en el ejercicio pasado el dinero empleado superó el millón (1.045.926,4 euros) y las rentas sociales que se concedieron también crecieron, en este caso cuatro más que en el año anterior.
Críticas
Las críticas de la oposición hacia la Marea por estas cuestiones fueron bastante recurrentes, ya que tanto el Partido Popular como el Partido Socialista consideraban que se dedicaban demasiados fondos a medios publicitarios y propagandísticos mientras otras áreas sufrían recortes.
Estas quejas iban acompañadas de otras en relación a los problemas para ejecutar que tenía el anterior equipo de gobierno y que quedaban reflejados a final de año en la liquidación municipal, documento en el que se reflejan los datos económicos de las administraciones como el Ayuntamiento.
La cantidad empleada el año pasado arroja un dato positivo y es que se utilizaron prácticamente la totalidad de los fondos que se habían reservado para la Renta Social Municipal.
Apenas quedaron sin ejecutarse 50.000 euros aunque el Gobierno local tuvo que hacer una ampliación del crédito inicial de más de 66.000 euros, por lo que la previsión inicial habría resultado insuficiente.
Este porcentaje de ejecución es muy diferente del que hubo hace dos años, el primer año de funcionamiento verdadero de la renta social. En este caso se utilizaron algo menos de 400.000 euros, lo que representa menos de una cuarta parte del total que se había presupuestado.
En el presupuesto inicial se consignaron 1.645.911,03 euros, de los que 623.606,68 fueron retirados posteriormente ante la previsión de que no se iban a utilizar. Cabe recordar que en 2017 el presupuesto se aprobó en mayo y en 2018 en febrero.
La previsión apunta a que este año se superará la cantidad de dinero invertido en la renta social el año pasado ya que hace un mes la cantidad ejecutada era de 834.135,87 euros y en los últimos días surgió una polémica en torno a este programa.
La Marea Atlántica denunció que algunas de estas prestaciones para personas en situación de exclusión social o en riesgo de ello no habían percibido la cuantía económica que les corresponde, algo que achacaron a la falta de fondos.
Este año, como el anterior gobierno de la Marea no consiguió apoyos para sacar adelante un nuevo presupuesto, se tuvo que prorrogar el del ejercicio pasado, en el que la cantidad inicial reservada para este programa era de 1.028.393,84 euros.
La Marea Atlántica culpó al Partido Socialista, ahora al frente de María Pita, y al Partido Popular de esta situación, ya que fueron quienes rechazaron el presupuesto en el salón de plenos, una propuesta que no había sido previamente negociada con la oposición, algo necesario debido a la situación de minoría que se daba igual que sucede en la actualidad.
El Gobierno municipal realizó diversas gestiones en los últimos días para solventar esta situación y después de una reunión el viernes con el interventor municipal. Tras este encuentro se dio el visto bueno tanto a las rentas pendientes de julio como a las de este mes, que en total suman 450, por lo que la semana que viene deberían quedar todas abonadas.
Ahora el equipo encabezado por Inés Rey deberá buscar una solución para afrontar con garantías los próximos meses. Para ello cuenta con dos posibilidades: asignar partidas de otros proyectos del área o llevar a cabo un modificado de crédito.
La primera es más sencilla ya que se realiza por decreto y solo es necesaria la firma de la alcaldesa, mientras que la segunda es más complicada y lleva más tiempo ya que debe llegar a ser aprobada por el pleno.
La primera de estas opciones, aunque más sencilla y rápida, podría no ser suficiente para los cuatro meses que quedan del año, por lo que si las cantidades que se deben asignar son bastante elevadas quizá no quede más remedio que recurrir a un modificado de crédito.
