La Marea descuida La Marina y O Parrote mientras se actúa en el paso subterráneo

Las obras que encargó la Autoridad Portuaria para reparar unas filtraciones de agua en el túnel de O Parrote están a pleno rendimiento, como podían ver ayer los propios conductores, una medida que ha sido criticada por el Ayuntamiento por los tiempos. El pasado viernes el concejal de Regeneración Urbana acusaba al Puerto de tardar en atender una demanda municipal a lo que este último le respondía que no ha abonado el coste de la reurbanización en superficie. Mientras desde María Pita se ataca la construcción del paso subterráneo, la ciudadanía ve que se está dejando de lado el mantenimiento de La Marina y O Parrote en superficie.

Hace ya tiempo que se pueden localizar muchos problemas en las estructuras y el mobiliario urbano de las explanadas de La Marina y O Parrote y, como puede descubrir cualquier viandante, esta fachada marítima que da la bienvenida a muchos turistas se va deteriorando con el paso del tiempo y la desatención de la Administración competente que, en este caso, es el Consistorio.

Este le reprochó el viernes a la Autoridad Portuaria que asumiese unos trabajos de aislamiento del túnel de O Parrote –parcialmente cortado al tráfico– tiempo después de que “a cidadanía e o Concello” lo reclamaran. Pero mientras han comenzado los trabajos bajo tierra, fuera o dentro de los tiempos adecuados según el punto de vista, en la superficie de los pasos subterráneos del centro no cambia nada.

Aunque es cierto que el Ayuntamiento todavía no ha querido recepcionar de manera oficial la reforma, y debe casi cinco millones de euros por las actuaciones al Puerto como se encargaban de recordar fuentes de este último el mismo viernes, esa cuestión burocrática no le exime de tener que hacer frente al mantenimiento de todo lo construido, según los expertos, porque el destino del espacio es la población coruñesa.

Programación de eventos
El Consistorio no es el propietario de la obra de manera oficial pero sí oficiosa porque ya han sido varias las actividades que el Gobierno local de la Marea ha programado en ese espacio. De hecho, el próximo mes de junio celebrará en O Parrote una feria gastronómica para la que ya existe un plano de reparto de espacios que demuestra que desde María Pita ya se siente ese espacio como municipal. Eso es algo que da a entender que tendría que ser esta Administración la que se encargue de cuidar la zona.

Pero de poco sirve porque en medio de las disputas de Ejecutivo municipal y Autoridad Portuaria y la confusión pasa el tiempo y muchos puntos del lugar al que llegan miles de cruceristas al año van sufriendo las consecuencias de estar desatendidos por los servicios municipales.

Suciedad, deterioro e invasión
La única mejora hecha en las últimas semanas ha sido la colocación de varios listones de madera que faltaban en unas estructuras que actúan como asientos frente a Puerta Real.

Sin embargo, unos bancos similares colocados junto a la salida del aparcamiento de O Parrote siguen mostrando piezas rotas que alguien se puede clavar, faltan listones enteros y se acumulan pintadas o suciedad, como ocurre igualmente en los bancos que instaló la Marea a modo de barrera para evitar caídas al agua en La Marina y en otros a lo largo del recorrido.

Mientras bajo la superficie hay operarios trabajando en reducir la llegada de la humedad a la calzada, en O Parrote se acumula iluminación de suelo rota, cristales reventados que llevan meses sin ser sustituidos y malas hierbas en el muro y las escaleras de acceso al Paseo de la Dársena. Incluso una plaza que acogerá la cita gastronómica de junio está invadida por hierba de altura considerable.