9º-13º
viernes | 26 abril | 2024
La modificación inicial del PGOM en el parque del Agra vinculada a la ejecución de una sentencia judicial fue el asunto principal durante el pleno de ayer y también el que provocó una de las mayores diferencias en estos meses entre el Ayuntamiento y la Marea, que votó en contra al entender que se les dejó al margen y que no se atienden algunas propuestas de Patrimonio y de los vecinos. El asunto necesitaba de mayoría absoluta y también recibió el voto en contra del BNG, la abstención del PP y el único apoyo de Ciudadanos.
La propuesta del Ayuntamiento incluía una reducción de la superficie edificable y un aumento de las zonas verdes después de excluir el terreno del convento de las Adoratrices y del Observatorio, que mantendrá su uso actual.
El concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, aseguró que este documento “garante o necesario patrimonio arqueolóxico, a exclusión do Camiño do Pinar, reduce os niveis de edificabilidade sempre tan discutidos e elimina algún edificio illado”. “É a mellor alternativa posible”, añadió. El edil aseguró que es “imposible” conseguir un documento que contente a todas las partes y calificó de “mágoa” la decisión del pleno porque provocará que la situación seguirá “atascada non sei por cantos anos”. También criticó a la Marea por su decisión: “Non son fiables nin para vostedes mesmos e non consiguen baixar á terra, que é onde está a cidade”.
Los dos grupos con los que el PSOE tiene un acuerdo de gobierno rechazaron la medida a un mes de las autonómicas
El voto en contra de la Marea y el BNG sorprendió al Ayuntamiento, que recibió el rechazo más destacado en lo que va de mandato y precisamente de los grupos con los que mantiene acuerdos de gobierno, todo ello a un mes de la celebración de las elecciones autonómicas.
La decisión de la Marea se basó en entender que no se protege el edificio del Observatorio, definir la presencia de viviendas protegidas y alcanzar un acuerdo con los vecinos, aunque incluye mejoras con respecto a su propuesta. Mientras, el BNG también hizo mención a este último aspecto y considera que el documento municipal “non satisfai as demandas da veciñanza nin contempla as zonas verdes que o barrio precisa”. Los nacionalistas criticaron que no se estudiasen otras opciones como trasladar las edificaciones a otras zonas de la ciudad en favor de las zonas verdes.
Xiao Varela, edil de la Marea, fue muy crítico con el Gobierno local por no haberles incluido en la negociación del texto de esta modificación del PGOM, a lo que Villoslada respondió que tampoco preguntaron, como hacen por otros temas.
Antonio Deus, concejal del PP, señaló que los acuerdos del documento exceden a lo incluido en la sentencia y por ello se abstuvieron. El edil lamentó que la modificación genera “algunas dudas” referentes a algunas alturas y que en su opinión hay una disminución de las zonas verdes al reducir el conjunto del ámbito, lo mismo que ocurre con las plazas de aparcamiento.
Mónica Martínez, de Ciudadanos, aseguró que se trata de una solución “aceptable” y que se consiguió un “equilibrio” a pesar de que no coincide con las peticiones de los vecinos del Agra do Orzán. Precisamente la disconformidad de los residente en esta zona les llevó a realizar una protesta antes del pleno y que coincidió con otras de la comunidad educativa del CEIP Curros Enríquez, de Monte Alto, pidiendo un comedor más grande y de los habitantes de San Vicente de Elviña.
Antes se debatió la aprobación inicial de la ordenanza de ayudas para la rehabilitación y conservación de edificios de viviendas, con más fondos y una tramitación más accesible. El punto contó con el apoyo de todos los grupos salvo del Partido Popular, que optó por la abstención, y con una evaluación positiva en líneas generales desde todas las formaciones.
El último punto de la sesión fue la aprobación del plan municipal de prevención y defensa contra los incendios forestales en la ciudad. Este asunto obtuvo el respaldo de toda la corporación.
