Las maravillas de vivir en un criadero de mosquitos

Las maravillas de vivir en un criadero de mosquitos
Un vecino señala el profundo estanque en el que se han convertido los subterráneos del edificio javier alborés

El recuerdo más visible del estallido de la burbuja inmobiliaria son los esqueletos de hormigón de edificios a medio terminar que se levantan aquí y allá, por toda la ciudad. Pero estas obras inacabadas se extienden tanto hacia arriba como hacia abajo. Lo saben bien los vecinos de la calle Maravillas, en la Sagrada Familia, que desde hace años conviven con un lago verdoso, formado por el agua de lluvia estancada, donde proliferan la humedad y los mosquitos.

Es por eso que una de las perjudicadas lo denunció en una reunión vecinal que mantuvo el Gobierno local en la Sagrada Familia. “No podemos vivir con los mosquitos y los bichos, y con los olores que da”, señaló. Asegura que algunos son del tamaño de la mitad de su índice: “A mi nieta la tienen perdida. En cambio, a mí no me atacan tanto”. El Ayuntamiento tapió el perímetro, de manera que es imposible verlo a simple vista desde la calle Maravillas o desde la transversal, la de Nuestra Señora de Fátima, pero los vecinos tienen que soportar esa incomodidad a diario.
La empresa quebró hace cinco años pero siguió realizando labores de mantenimiento hasta que la propiedad pasó a formar parte del llamado “banco malo”. Este dejó que el problema (y el agua) se acumulara hasta llegar a los niveles actuales. A día de hoy, el que iba a ser el parking subterráneo del edificio es una piscina de agua verdosa, de varios metros de profundidad del que apenas asuman las puntas de las columnas de hormigón. “Por ahora sigue haciendo frío, pero muy pronto volverán los mosquitos. Yo tuve que instalar mosquiteras hace dos años y el vecino de arriba igual”, denuncia la afectada que sospecha que también van a parar allí aguas fecales.

Procedimiento habitual
La concejala de Medio Ambiente, María García, aseguró conocer el caso, y prometió que una inspección ambiental para comprobar cuál era el estado del solar. El procedimiento normal, es, como recordó, “notificar os propietarios de parcela que deben pechar o solar, o control plagas e retirada de residuos”. Y aseguró de que se realiza manera sistemática.

Pero García también recordó las dificultades a las que se enfrenta su área para conseguir que las inmobiliarias cumplan la ley. “En moitos casos, el propietario quebrou e temos dificultades para que leven a cabo eses trabajos, porque se declaran insolventes”. La afectada invitó a la concejala a que la visitara y ella aceptó. “Todavía estoy esperando a que me visite”, asegura la sufrida mujer. n

Las maravillas de vivir en un criadero de mosquitos

Te puede interesar