El mal tiempo causa que las incidencias en los arenales se desplomen un 30%

A un mes de que finalice la temporada oficial de playas, se puede decir que el buen tiempo no ha acompañado a los veraneantes. Cielos nublados, vientos e incluso frío han aguado las vacaciones de muchos pero en el lado positivo, han arrojado una nueva luz sobre las estadísticas de los socorristas, que han constatado un pronunciado descenso en casi todas las incidencias de un 30%, pasando de 986 en 2013 a 687 este año.
“Hombre, puede ser cierto que haya influido el mal tiempo –admitió el teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, Julio Flores– pero también hay que tener en cuenta la labor de prevención de los socorristas”. Aunque es más dudoso que los salvavidas fueran responsables de la reducción de picaduras de escarapotes, que cayeron un 70%, o en el descenso de los golpes de calor, sí tienen que ver con el descenso de un 82% en el número de desapariciones, gracias al reparto de pulseras para niños, igual que el reparto de leña limpia en San Juan rebajó las heridas con objetos punzantes un 20%.

rescates
Entre las intervenciones más importantes que atendieron los socorristas, Flores citó dos casos de personas mayores afectados por paradas cardíacas, a uno de los cuales consiguieron reanimar tras una hora, así como la de un niño enterrado hasta el cuello en un arenal que casi se ahoga al subir la marea en Oza, el rescate de dos niños en la punta de San Cristina o el de dos mayores en la playa de Matadero.
Preocupado por si estas cifras se ven truncadas por algún incidente trágico en lo que queda de temporada, el director de Seguridad Ciudadana, Carlos García Touriñán, pidió al público que siguiera consejos básicos: respetar el color de las banderas, las indicaciones de los socorristas, no bañarse solo ni demasiado lejos de la orilla, esperar a haber hecho la digestión y no tirarse de cabeza. n