Nueve lugares de la ciudad tienen menos de 50 habitantes

Nueve lugares de la ciudad tienen menos de 50 habitantes

Que el paisaje de la ciudad esté poblado de grandes edificios unos pegados a otros no significa que en A Coruña haya espacios casi inhóspitos. Al menos en lo que a población se refiere. Según los datos del nomenclátor (catálogo de nombres geográficos) publicado por el Instituto Galego de Estatística (IGE), en la urbe existen hasta nueve lugares en los que habitan menos de 50 personas.
Vío, Casablanca, Castaño de Eirís, As Cernadas, Monte Mero, Fontenova, A Moura, San José y A Gramela conforman la terna geográfica de entidades singulares que escapan de la alta densidad de población. En ellos resisten unos pocos puñados de personas, aunque, cierto es, en los últimos tiempos no todos han visto disminuir su censo.
A Gramela, en la parroquia de Elviña, es el lugar más deshabitado de la ciudad, con solo tres personas, dos hombres y una mujer. Este espacio tras el Ventorrillo ha visto como en los últimos 17 años se iban despidiendo vecinos, de los 24 de 1999 al trío actual. Se trata de un lugar que aparece recogido en la reorganización de la ciudad realizada el pasado año por el Gobierno de la Marea como un “barrio núcleo mínimamente modificado”, esto es, que conserva sus señas de identidad.  
Le siguen en población San Xosé (San Cristovo das Viñas) y As Cernadas (Oza), donde solo quedan seis personas. En el primer caso, se trata de una zona que se ha quedado a medio camino entre A Coruña y Arteixo y que despierta poca atracción, mientras que en el segundo la construcción del Ofimático ha ido dejando vacías las viviendas.      En el caso de San Xosé, la Marea lo definió como “núcleo acosado”, mientras que As Cernadas ni siquiera aparecía ya en el mapa del Ayuntamiento.

aumento
Con todo, no todos estos núcleos han ido perdiendo población. Así, Vío –pegado a Pocomaco– (24 habitantes), Monte Mero –un barrio de viviendas unifamiliares tras la Fábrica de Armas– (18) y A Moura –un lugar que fue noticia por la ocupación ilegal de un complejo residencial hace pocos años– (38), se han ido sumando personas al censo, lo que minimizó la pérdida de decenios atrás. 
Mientras, Casablanca solo perdió una persona, hasta quedarse con 23, lo mismo que Castaño de Eirís (42), mientras que A Fontenova calcó el resultado del nomenclátor de 2015.
Al remontarse al primero de los informes realizados por el IGE en 1999, llama la atención la aparición de las zonas de A Pasaxe-O Burgo y Pedro Fernández –ambas ocupando espacios muy cercanos–, entonces núcleos de casas antiguas y hoy mucho más poblados gracias a los nuevos edificios.
Con todo, A Coruña también vio en los últimos años como del mapa poblacional desaparecía un lugar tradicional. Hace diez años la ciudad ganaba un espacio verde con la creación del parque de Eirís, pero perdía para siempre a los moradores de Monte tras da Costa. n

Nueve lugares de la ciudad tienen menos de 50 habitantes

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