10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
La nueva política de tolerancia cero contra la doble fila está reactivando el servicio de la grúa municipal, que en los últimos ejercicios había languidecido. En efecto, las estadísticas municipales muestran que en los últimos años cada vez han sido menos las ocasiones en las que la Policía Local ha recurrido a la grúa para retirar vehículos, pero desde octubre, las llamadas a este servicio han aumentado de tal manera que en ocasiones puntuales no ha habido suficientes grúas para atender la demanda del 092.
Para saber cuánto más se ha empleado el servicio de la grúa habrá que esperar a conocer las estadísticas anuales que elabora la Policía Local. Pero es previsible que el incremento sea importante, sobre todo después de que la tónica general fuera el descenso en los últimos años. En 2018, último ejercicio del que hay estadísticas oficiales, el servicio municipal de grúa retiró 4.840 vehículos, la gran mayoría, 4.328, por infracciones de tráfico, mientras que no hubo casi ninguno por abandono o por infracciones de la ORA. El año anterior habían sido 5.738 vehículos (5.105 por infracciones) y en 2016, 5.317 (4.734 por infracciones), de manera que la reducción en el uso de la grúa ha sido la tónica general desde hace tres años.
Menos vehículos
Hay que tener en cuenta que en la actual concesión de grúas, que gestiona Vendex, se rebajó el número de vehículos que están operativos, pasando de ocho a seis. Es decir, tres por turno, lo que explica que, en un momento dado, puedan estar todas ocupadas. Se redujo el número de grúas simplemente porque dejaron de ser necesarias: hasta hace unos años, la gran mayoría de las multas que imponían los policías locales simplemente no se tramitaban porque acababan en el cajón de uno de los despachos municipales, así que el principal método de disciplina vial con el que contaban los agentes era la grúa, pero cuando se arreglaron dichos problemas, esta ya no fue tan necesaria. Por lo menos hasta ahora, cuando la nueva política de tolerancia cero contra el estacionamiento irregular ha vuelto a hacer la grúa necesaria.
De todos modos, las fuentes consultadas señalan que el fenómeno es puntual, y esperan que se reduzca la necesidad de recurrir a la grúa a medida que el público se conciencie de que el estacionamiento irregular ya no es tolerado. En realidad, con la grúa ocurre algo parecido a lo de las propias multas por doble fila, que se dispararon en los últimos meses del año por la acción conjunta de la Policía Local y las cámaras de Vía Prioritaria Vigilada (VPV) que se activaron en calles principales como la de Juan Flórez.
Más sanciones
De hecho, fuentes municipales apuntan a que en 2019 se ha batido el récord de multas tramitadas por la Policía Local, que actualmente ostenta el año 2017, cuando entraron en funcionamiento las cámaras de La Marina y se acumularon 70.077 sanciones, lo que prueba la eficacia de los sistemas de vigilancia telemática y explica por qué el Ayuntamiento ya anunció que instalará más cámaras en un futuro próximo.
Pero ya a finales de año, la Policía comenzaba a percibir una rebaja del ritmo diario de multas, que lleva parejo el de la grúa. Esta, por ejemplo, fue requerida el jueves en la calle de Monforte, donde unos coches mal estacionados impedían el paso del bus, en lo que fuentes policiales calificaron de “pequeños desfases”.
