Los vecinos piden unos festejos más “austeros”, pero mejor distribuidos por los barrios

Los vecinos piden unos festejos más “austeros”, pero mejor distribuidos por los barrios
los vecinos de os mariñeiros celebraron ayer su propia fiesta de barrio como aperitivo a las de maría pita

Como primer año organizando las fiestas de María Pita, el gobierno municipal del PP se ha tomado como un gran reto la buena consecución de las celebraciones de la ciudad que, según los cálculos de la Concejalía de Cultura, atraerán a más de un millón de personas a lo largo del mes de agosto. La responsable del área municipal, Ana Fernández, subrayaba durante la presentación del programa que el Ayuntamiento había hecho un “gran esfuerzo personal y presupuestario” para organizar los festejos de 2012. La concejala pedía la “complicidad” del buen tiempo y de los coruñeses para que todos los espectáculos saliesen a pedir de boca.

La mayor parte de las asociaciones consideran que el nuevo programa sigue estando
“muy centralizado”

Una complicidad que, a falta de una semana para el inicio de las celebraciones, se manifiesta con algunos matices. Y es que muchas asociaciones vecinales consideran que, pese al cambio de gobierno en María Pita, el programa de celebraciones adolece de las mismas carencias que años anteriores, es decir, que las actividades están demasiado “centralizadas”. Otra de las “pegas” que encuentran los vecinos es el dispendio que supone la organización de los festejos, que parece no coincidir con la política de austeridad que quiere promover la ejecutiva local. Eso, por supuesto, a la espera de conocer la inversión definitiva del programa de este año, que la concejala de Cultura evitó dar alegando que “se dirá cuando todo esté cerrado, pero no será en mayor que en otras ocasiones”.

A este respecto, muchas asociaciones piden “transparencia” al gobierno local con respecto a las cifras de las celebraciones de María Pita por si procede, en tiempos de crisis, gastar lo mismo que en otras ediciones.

 

¿gasto o inversión?

“Nosotros creemos que se está gastando mucho dinero en las fiestas y que no es el momento de hacerlo, porque las necesidades son otras, como se pudo ver el jueves en las calles de la ciudad”, señala la presidenta de la Federación de Vecinos de A Coruña y Área Metropolitana, Luisa Varela. La representante vecinal considera que el programa de fiestas no debería servir para “tapar otras inquietudes de los ciudadanos”, pero matiza que “una vez que está invertido el dinero” se deberían generalizar las actividades a toda la ciudad y no mantenerlas “en un solo sitio”. “Somos conscientes de que es difícil hacer actividades en todos los barrios, y menos si hay que ahorrar, pero el Ayuntamiento debería estudiar esa posibilidad, porque nos consta que muchas asociaciones vecinales han solicitado actividades y no las han conseguido”, razona Varela.

O Castrillón ha decidido suspender las celebraciones del 8,9 y 10 de agosto

En el lado opuesto, se sitúa la Federación de Vecinos Salvador de Madariaga, que engloba a los barrios del centro de la ciudad. Su portavoz, Juan Chas, reconoce que La Marina y sus alrededores son zonas “afortunadas” en cuanto al reparto de espectáculos de la fiestas de María Pita, pero también valora el empeño que ha puesto el Ayuntamiento “por mantener el nivel de otros años, pese a la crisis que estamos viviendo”. “Las fiestas son una buena forma de reactivar la vida de la ciudad y atraer a la gente de aquí y de fuera para que consuma, por eso las vemos más como una inversión que como un gasto”, afirma Chas. “ Y más en una zona como la nuestra que está tan vinculada con el comercio y la hostelería”, añade.

El portavoz vecinal también destaca que en las fiestas de María Pita no todo son ventajas para los vecinos de la zona centro, debido a la densidad de gente que recorre las calles y que trae, inevitablemente, ruidos y suciedad. “Es una pequeña incomodidad que los vecinos ya tienen asumida, porque en estas fechas se da por supuesto que tiene que ser así”, apunta Chas.

 

unos llegan, otros se van

Pese a que la mayoría de los vecinos considera que las fiestas de este año son muy similares a las de otros veranos, el gobierno municipal ha hecho hincapié en que las actuaciones no se “concentrarán en el centro” y se repartirán por algunos barrios, como la Sagrada Familia, O Castrillón, Matogrande, Los Rosales, Eirís o Agra del Orzán.

Como principal novedad, por ejemplo, están las actividades previstas en el parque de Oza, que pretenden servir como conmemoración del centenario de la adhesión del histórico ayuntamiento. El presidente de la asociación O Cruceiro-Oza, Manuel Ponte, se muestra satisfecho por la inclusión del barrio en el programa general de fiestas. “Entendemos el atractivo turístico que tiene el centro, pero todos somos parte de esta ciudad y pagamos los mismos impuestos, por eso estamos contentos de que se haga algo en nuestra zona”, justifica.

Otra de las novedades de este año es que uno de los barrios con mayor arraigo de las fiestas de agosto, O Castrillón, podría quedarse sin celebraciones. La asociación de vecinos IAR enviaba ayer mismo un comunicado anunciando que la entidad ha decidido no llevar a cabo las actividades que estaban programadas para el 8,9 y 10 de agosto. Su presidente, Domingo Verdini, prefirió no hacer comentarios al respecto y señaló que la asociación expondrá mañana los motivos de su decisión. n

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