Los vecinos celebran el cierre de bares y reclaman el mismo trato para el King

Los vecinos celebran el cierre de bares y reclaman el mismo trato para el King
la cafeterã­a balsa permaneciã³ ayer cerrada tras la orden emitida por urbanismo quintana

Los vecinos han recibido con satisfacción la noticia del cierre de tres locales situados a la altura de los números 230, 232 y 236 de la ronda de Outeiro. Se trata del Flash, el Balsa y el kebab Abadía, sobre los que pesa una orden de cese inmediato de actividad por incumplimiento de las órdenes municipales enviada por la Concejalía de Urbanismo. La zona en cuestión, pasado el cruce con la avenida de Finisterre, lleva siendo desde hace mucho tiempo considerada un punto conflictivo, con frecuentes peleas y tráfico de drogas, que se espera que se reduzcan ahora. Es más, la asociación de comerciantes aguarda que continúen los cierres de locales que han creado mala fama a la zona.

Y es que en el tramo de la ronda de Outeiro que comprende la avenida de Finisterre y la calle de Villa de Negreira se han concentrado una serie de establecimientos de ocio nocturno que han degradado la zona durante casi diez años. A estos hay que añadir, en la calle Barcelona, el bar King, contra el que el presidente de la asociación de comerciantes, José Manuel Castro, puso en marcha una campaña de firmas para conseguir su cierre después de que, en agosto, un cliente fuera degollado en su interior con un vaso roto por lo que estuvo a punto de morir.

Recuerdan que en el local de la calle Barcelona degollaron a un cliente con un vaso roto el pasado mes de agosto

Aquello fue solo un incidente más en una lista muy larga, que incluía peleas campales, enfrentamientos con la Policía y tráfico de drogas. Tras mucho tiempo soportando esta clase de problemas, que en el día de ayer tres de estos locales permanecieran cerrados suponía un alivio. “Esto es una maravilla”, comentó un hostelero de la zona.

La asociación de vecinos de Agra do Orzán se mantiene en silencio, pero la de comerciantes no dudó en expresar su satisfacción por medio de su presidente, José Manuel Castro. “Estamos encantados”, afirmó. Los tres locales operaban con licencias de cafetería y la orden de cese alega que incumplían las condiciones (como poner música o el horario de cierre). Pero Castro está convencido de que la razón de que las autoridades decidieran cerrarlo no es otro que eran un epicentro de tráfico de drogas. “Traficaban sin cortarse para nada”, comenta un vecino de la zona.

Es cierto que el tramo de la ronda de Outeiro que acaba de perder tres locales fue el escenario de numerosas intervenciones policiales recientemente, en las que se detuvieron a varios sujetos y se incautaron de armas blancas y estupefacientes. La Policía Nacional vigila esa zona igual que lo hace con todas las de movida nocturna, pero es casi imposible obligar al cierre de un establecimiento por el comportamiento de su clientela. Solo el incumplimiento de las ordenanzas municipales por parte de los dueños ha permitido su clausura.

El Flash es considerado como el de cliente más problemática, y el que de forma más flagrante infringía las ordenanzas puesto que funcionaba como un “after-hours” sin tener siquiera licencia de pub, pero Castro mantiene que el King es también el escenario de frecuentes peleas que tienen intimidado al vecindario y asegura que la asociación se mantendrá vigilante. n

Los vecinos celebran el cierre de bares y reclaman el mismo trato para el King

Te puede interesar