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viernes | 19 abril | 2024
La plantilla de la fábrica de armas de A Coruña, compuesta por 172 trabajadores, ha recorrido hoy en manifestación bajo la lluvia buena parte de la ciudad para reclamar una alternativa al cierre de la factoría previsto por General Dynamics.
La marcha partió a mediodía de las instalaciones de la fábrica, donde los trabajadores iniciaron un encierro el pasado jueves, y tras recorrer las calles Pedralonga, Montserrat, Monelos, Alcalde Pérez Ardá, Ramón y Cajal, General Sanjurjo, Cuesta de la Palloza, Primo de Rivera, Linares Rivas llegó a la Delegación del Gobierno sobre las 13:10 horas.
La protesta se vio condicionada por la fuerte y constante lluvia que a lo largo de la mañana ha caído sobre la ciudad, lo que obligó a acelerar el paso de los manifestantes, que llegaron a la Delegación del Gobierno veinte minutos antes de los previsto.
A los trabajadores se sumaron varios centenares de personas para apoyar la permanencia de la fábrica de armas en la ciudad así como dirigentes de los cuatro grupos municipales -PP, PSdeG, BNG e IU- que se oponen al cierre y exigen alternativas.
La multinacional estadounidense General Dynamics presentó el pasado 14 de febrero al comité intercentros un plan de reestructuración que preveía reducir en 700 trabajadores su plantilla, integrada por unos 1.500 empleados, y el cierre de la factoría de A Coruña.
Tras varias semanas de negociaciones, General Dynamics ofreció el pasado miércoles a los representantes de los trabajadores reducir en 117 los casi 700 despidos previstos en el expediente de regulación de empleo y trasladarlos al ERTE temporal.
Los sindicatos, que rechazan cualquier despido forzoso, reaccionaron convocando a los 1.500 trabajadores del grupo en España a encerrarse a partir del jueves pasado en sus centros de trabajo para "presionar", a la vista de que el periodo de consultas del ERE concluye el próximo hoy y aún no hay acuerdo.
Además, los sindicaros han advertido de el encierro durará "hasta que la multinacional recapacite y presente una oferta seria y coherente".
El traspaso del ERE extintivo a un ERTE que ofrece la dirección se produciría en los centros de Trubia (Asturias), Granada, Madrid y Sevilla, lo que dejaría fuera A Coruña -cuyo cierre está previsto para junio- y Palencia -que ha sido vendido al grupo noruego Nammo-.
La compañía de equipos de defensa también propuso el pasado miércoles al comité intercentros elevar la indemnización para las bajas voluntarias a 30 días de salario por año trabajado con un tope de 20 mensualidades y rebajar la edad para solicitar la prejubilación voluntaria a los 56 años.
Al mismo tiempo, se dobla hasta doce el mínimo legal de seis meses del plan de recolocación externa posterior al ERE para los que se acojan a él de forma voluntaria.
En cuanto a las prejubilaciones, la empresa mejoró las condiciones del 65 al 70 por ciento del sueldo neto.
La empresa ha advertido de que para llegar a los menos de 600 despidos forzosos sería necesario cubrir al menos 400 contratos con prejubilaciones y bajas voluntarias, sin contar con los de A Coruña, a los que no obstante se aplicarían las mismas condiciones.
La última oferta de la empresa indica que una vez aplicados el ERE y el ERTE, y con el fin de ajustar la estructura en cada ubicación, "se procedería a las movilidades funcionales y/o geográficas necesarias para lograrlo".
Las condiciones generales de los despidos son el mínimo legal de 20 días por año trabajado con el tope de 12 meses; una vez concluido el periodo de consultas -el sábado 16 de marzo-, la dirección ofrecería un periodo de 15 días naturales para recibir las solicitudes de adscripción voluntaria al ERE.
En 2012 General Dynamics registró unas pérdidas de 332 millones de dólares, frente a los beneficios de 2.526 millones de 2011, debido al menor gasto en el sector a nivel internacional.
El alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, insistió ayer en la viabilidad de la fábrica de armas de la ciudad, y pidió a General Dynamics que amplíe hasta finales de año el plazo dado para su cierre.
Negreira subrayó que con más tiempo por delante se podría "dar un giro en lo que es la fábrica de armas", y recalcó que "hay plantilla, hay tecnología y hay, desde luego, posibilidades e interesados en hacer otras cosas dentro de la factoría".
