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martes | 23 abril | 2024
El futuro del Circo de Artesanos pasa por convertirse en un auténtico centro cívico municipal. Es al menos lo que piensan sus seis trabajadores, que llevan dos meses sin cobrar por los problemas económicos que arrastra la institución desde hace años. El portavoz de Esquerda Unida-Os Verdes, César Santiso, se erigió ayer como mediador entre Ayuntamiento y junta directiva del Circo, a los que trasladará la propuesta de los empleados de manera \“urgente\”.
Hace ya semanas que tanto la actual directiva, como socios a nivel particular y los propios trabajadores del Circo de Artesanos advierten de un más que posible cierre de las instalaciones de la calle de San Andrés por falta de ingresos. La situación es si cabe más difícil para los seis empleados que mantienen abierto el centro, que llevan \“dos meses\” sin cobrar y no saben cuando lo harán pero tampoco pueden abandonar sus puestos porque perderían derechos.
\“Ya tenemos problemas desde hace cuatro años pero desde hace dos hay muchos retrasos y no cobramos un mes cuando corresponde\”, explica una de las administrativas y representante de sus compañeros, Gloria Guillén.
El principal lastre que arrastra el Circo para mantenerse a flote solo es que \“tiene 160 socios\” –menos que años, que ya son 165– que abonan una cuota de 20 euros mensuales y para cubrir todos los costes \“necesitaría por lo menos 1.000\”. Por ello, los empleados creen que la mejor opción para todos es que el gobierno municipal tome las riendas de las instalaciones, parte de las cuales ya utiliza gracias a un convenio de colaboración que se firmó hace unos 13 años.
\“Habría que revisarlo y ampliarlo, el Ayuntamiento aportaría más y el Circo ofrecería más\”, propone Guillén, que recuerda que actualmente ya hay varias oficinas municipales en la segunda planta del edificio de San Andrés.
Conflicto > Al parecer el acuerdo entre ambas partes ya se tejió en su día con el objetivo de que Artesanos funcionase como una especie de centro cívico pero la convivencia entre socios y no socios \“no funcionó y se limitaron las instalaciones y los horarios para el Ayuntamiento\”. No obstante, si la organización sigue aún viva es en gran parte gracias al dinero que ingresa la corporación por esos usos.
Guillén y sus compañeros creen que habría que buscar alguna forma de respetar a los socios de manera que el posible centro cívico impusiese \“una cuota simbólica\” a todos los usuarios.
En cualquier caso, en primer término buscan una solución al Expediente de Regulación de Empleo que planea sobre sus cabezas y que todavía no es algo firme. Para evitar esos despidos –cuatro de los seis trabajadores llevan más de 30 años vinculados a la entidad– han recurrido al grupo municipal de Esquerda Unida-Os Verdes.
Ampliar servicios > El portavoz de la coalición, César Santiso, confirmó ayer que intentará mediar entre el gobierno municipal y la directiva de la institución cultural para conseguir \“un convenio de colaboración que asegure a viabilidade e permita aos coruñeses dispoñer dun novo centro cívico porque dende Monte Alto ata Os Mallos non hai ningún e podería reactivar a actividade sociocultural\”.
Al igual que los trabajadores, el grupo de la oposición piensa que el convenio que ya existe no se llegó a desarrollar del todo.
De asumir la dirección del Circo como centro cívico este proyecto supondría un coste menor para las arcas municipales respecto a lo que sería un centro de nueva construcción. Ese es el cálculo que hace Santiso, que cree que \“por poucos cartos pódense dar moitos servizos á cidadanía\”.
\“Malia que non somos partidarios das subvencións, entendemos que esta sociedade se merece o apoio do Concello\”, subrayó Santiso, que espera solucionar la situación en el menor tiempo posible. El portavoz ya prepara el camino apelando a la parte de la historia coruñesa que nació en Artesanos: la Real Academia Galega y la Asociación da Prensa. Además, recuerda que la biblioteca, con volúmenes desde principios del siglo pasado, es una de las más importantes de la ciudad.
