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jueves | 25 abril | 2024
El comité de empresa de la fábrica de armas de A Coruña ha exigido esta mañana la intervención del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para evitar el cierre de la factoría, previsto para julio próximo.
"Si Núñez Feijóo no pone los reales de Galicia en Madrid será partícipe del cierre de la fábrica", ha afirmado en rueda de prensa el presidente del comité, Roberto Teijido.
Los trabajadores, que mantienen su encierro indefinido en la factoría, pide al presidente gallego que presione al ministerio de Defensa y a la multinacional General Dynamics para que la fábrica gallega reciba el mismo trato que otras factorías del grupo en Palencia o Murcia.
Teijido ha recordado que la Xunta avaló los planes de la multinacional en los que planteaba la ampliación de la factoría y diversificación de la producción al ámbito civil, una alternativa que la empresa ahora no se plantea.
Otra de las alternativas, ha precisado Teijido, es la recuperación de la actividad pública del grupo, proveedor histórico de material para el Ejército español.
A la espera de la respuesta de Núñez Feijóo - "su silencio comienza a preocuparnos", ha insistido Teijido"-, los trabajadores mantienen sus movilizaciones: un encierro indefinido -respetando los turnos de producción- y una nueva manifestación convocada para este próximo domingo.
Caravanas de coches y salidas informativas a centros comerciales son otras de las medidas que los trabajadores realizarán mientras esperan por una solución que, en caso de no encontrar, provocará una "radicalización del conflicto", ha advertido Teijido.
"Sería de una incompetencia política bestial no solucionar este tema", ha subrayado el presidente del comité.
Los trabajadores de la fábrica en A Coruña, la única que será cerrada en España con parte del plan de reestructuración de del grupo General Dynamics que prevé un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta al 50 por ciento de la plantilla de la multinacional, tienen hasta el próximo 12 de marzo para acogerse a las medidas voluntarias propuesta por la compañía.
"Hasta ahora nadie se acogió a esas medidas", ha señalado Teijido.
La compañía pagará a los trabajadores que sean despedidos 25 días de salario por año trabajado hasta un máximo de 14 meses para las extinciones forzosas y hasta 30 días por año con un tope de 24 mensualidades para las adscripciones voluntarias.
Santa Bárbara, cuya facturación en España procede en un 88 % de encargos del Ministerio de Defensa, es propiedad de la multinacional estadounidense General Dynamics, que registró unas pérdidas de 332 millones de dólares, frente a beneficios de 2.526 millones en 2011, ante el menor gasto en el sector a nivel internacional.
