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jueves | 25 abril | 2024
Pese a que la temporada estival está discurriendo sin graves incidencias, los socorristas que forman parte del dispositivo que vela por la seguridad en los arenales coruñeses efectuaron ayer el segundo rescate del verano. Los protagonistas de la intervención estaban patrullando al mediodía en las inmediaciones de la playa de Riazor, cuando fueron alertados por un grupo de bañistas de que había una persona flotando boca abajo a pocos metros de la orilla.
Uno de los socorristas se lanzó rápidamente al agua y consiguió sacar a la víctima, de 69 años, en pocos minutos ayudado por su compañera. El hombre no respiraba, por lo que procedieron a aplicarle la reanimación cardiopulmonar de inmediato. “Fue todo un poco complicado, porque no teníamos el material necesario a mano ni podíamos insuflarle aire, ya que estaba echando espuma por la boca, así que aplicamos el masaje cardíaco”, explicaba horas más tarde la socorrista que logró reanimar al ahogado.
“Le aplicamos dos ciclos, y luego llegó otra compañera con una mascarilla y en el tercer ciclo empezó a respirar”, añadía la joven, de nombre Laura, quien quiso destacar que el éxito del rescate se debió al “buen trabajo en equipo”. “La verdad es que, después del susto inicial, todo salió a pedir de boca, y conseguimos no ponernos nerviosos y hacer todos los pasos con orden”, subrayó la joven, que lleva dos años como vigilante, aunque el de ayer fue su primer rescate.
pronóstico estable
Después de la rápida intervención del equipo de socorristas, la víctima, que todavía se encontraba inconsciente, fue trasladada al Chuac por una ambulancia medicalizada del 061. Los sanitarios también tuvieron que atender a su esposa, que se hallaba en estado de shock debido al suceso. El hombre permanece ingresado con pronóstico estable, aunque todavía se desconoce si pudo haberse ahogado tras sufrir una indisposición.
Este es el segundo rescate de la temporada estival que ha realizado el dispositivo de vigilancia de las playas, después de que el pasado 17 de junio los socorristas tuviesen que sacar a un bañista del agua en el arenal de San Amaro. El hombre estaba nadando con una colchoneta cuando una racha de viento lo alejó rápidamente de la orilla. El equipo de rescate, apoyado por una embarcación, consiguió sacar al autor de la imprudencia del agua, sin ningún tipo de daño físico. n
