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martes | 7 mayo | 2024
Los representantes sindicales de los trabajadores de la empresa de defensa Santa Bárbara Sistemas insisten en rechazar los despidos forzosos planteados por la dirección en un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a un máximo de 700 empleados de toda España.
Empresa y sindicatos están reunidos desde esta mañana para tratar de negociar alternativas a los despidos, y en este sentido la dirección ha ofrecido reducir el número de afectados por el ERE en función de cuántos se trasvasen al ERTE (bajas temporales) presentado el 1 de marzo.
También ha planteado aumentar de 20 a 25 días, con un máximo de 14 mensualidades, la indemnización del ERE extintivo -sólo en caso de voluntariedad- y prejubilaciones entre los 59 y 63 años con el 65 % del sueldo neto.
Sin embargo, hasta el momento la dirección de la compañía -perteneciente a la norteamericana General Dynamics- mantiene que habrá despidos en tanto en cuanto la fábrica de A Coruña, con 172 empleados, cerrará sus puertas "no más tarde de junio".
Salvo un número "reducido" de relevistas a los que se ofrece movilidad geográfica, el resto irían al ERE, cuyo periodo de consultas concluye el próximo sábado 16 de marzo, al igual que el ERTE, indicaron fuentes de la compañía.
En paralelo al cierre, Santa Bárbara iniciará el proceso de "retrocesión" de las instalaciones de A Coruña a su propietario, el ministerio de Defensa.
La oferta de la empresa incluye también, una vez cerrado el ERE, ampliar de 6 a 9 meses el plan de recolocación externa de los trabajadores, y, en el caso gallego, se muestra "abierta" a retrasar la detención de algunas máquinas si hubiera previsión de trabajo y los empleados del centro, junto con terceros, decidieran iniciar los trámites para seguir operando por su cuenta.
La reunión de hoy se produce después de una huelga de 48 horas en los seis centros que tienen en España -Palencia, Asturias, A Coruña, Granada, Sevilla y Madrid-.
En 2012 General Dynamics registró unas pérdidas de 332 millones de dólares, frente a los beneficios de 2.526 millones de 2011, debido al menor gasto en el sector a nivel internacional.
Los sindicatos insisten en que esas pérdidas no son un argumento válido para justificar un "durísimo" plan de ajuste -afecta al 60 % de la plantilla- ya que en los últimos diez años la empresa ha tenido beneficios
