Los propietarios obvian el temor a los destrozos y alquilan su piso sin asegurar

Los propietarios obvian el temor a los destrozos y alquilan su piso sin asegurar
en otros paã­ses europeos el seguro de alquiler estã¡ mucho mã¡s extendido javier alborã©s

En plena discusión sobre el mercado inmobiliario y la fructificación o no de los impulsos a la cultura del alquiler de vivienda, los sectores implicados evidencian que el mercado coruñés todavía no está completamente preparado para el cambio. Pese a las noticias de destrozos o retirada de objetos por parte de los inquilinos que se dan a conocer en otras zonas del país, los propietarios que se deciden a contratar un seguro de alquiler son una inmensa minoría. Tanto agentes inmobiliarios como administradores de fincas aseguran que, en la mayoría de los casos, los costes de esas coberturas no compensan a los dueños.
Los pasos en favor del alquiler en la ciudad son muy escasos pese a que el último censo de vivienda indica que en A Coruña hay poco menos de 20.000 pisos y casas sin residente. Si el Ayuntamiento todavía no cobra el recargo impositivo del 25% que contempla en la ordenanza del Impuesto de Bienes Inmuebles por las viviendas vacías, tampoco existe un mercado de seguros de alquiler que garantice la total tranquilidad de los arrendadores a la hora de alquilar.
“Hay un seguro de garantía por los daños que te puedan ocasionar pero es muy caro”, afirma el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de A Coruña, Herminio Carballido, que opina que “no tiene efectividad porque el coste es del 10 o 15% sobre las rentas mensuales”. Además, hay que abonar todo el año por adelantando con el riesgo de que a la mitad del ejercicio el inquilino abandone el inmueble.

Pese a los crecientes casos en los que un inquilino daña una vivienda esta póliza apenas se demanda

problemas para cobrar
“No hay muchos clientes que se acojan a ese seguro”, reconoce Carballido. Lo mismo ocurre con los dueños que trabajan con Carmela Lavandeira, representante del Colegio de Administradores de Fincas de A Coruña. “Mis clientes en general no contratan estas coberturas”, afirma, y comenta que en algunos casos puntuales todo parece “fantástico pero a la hora de pagar hay que pelear con la aseguradora”.
“El seguro lo ve a su manera y el propietario a la suya y puede estar esperando tres o cuatro meses para cobrar”, aclara Lavandeira. Aún así, la contratación no es tan sencilla porque las aseguradoras suelen “investigar al inquilino y si te dan el ok es que saben que va a pagar” y no va a generar desperfectos en la propiedad. Además, como Carballido, recuerda que hay que adelantar el pago y que si el contrato se rescinde el dinero se pierde.
El presidente del Colegio de Corredores de Seguros de A Coruña, Juan Sánchez-Albornoz, confirma la idea de que los seguros de alquiler “están mucho menos extendidos y el nivel de contratación es más bajo que en otros países europeos porque aquí no hay cultura del alquiler y no se le ve utilidad”.
“La contratación es muy baja y aquí es aún más baja porque estamos muy acostumbrados al inquilino de larga duración, en otros sitios donde está rotando la gente se solicitan más”, aclara.
Opina que el interés por un producto “que podría ser una solución para garantizar la renta es demasiado bajo”. La póliza, avisa, no es excesivamente cara porque va en función de la cuota que se quiera asegurar y hay algunas modalidades que “además de garantizar el alquiler aportan hasta 3.000 euros si destrozan el piso”.
En este contexto, Herminio Carballido critica que en cuestiones de arrendamiento apenas hay legislado y que pese a que la policía podría obligar al arrendatario a arreglar un piso, los juzgados suelen dictar resolución fuera de los plazos necesarios, retrasando un nuevo contrato. A su juicio, “siempre se están haciendo retoques pero no se profundiza”.

Los propietarios obvian el temor a los destrozos y alquilan su piso sin asegurar

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