Los loteros sufren una grave caída de los encargos de empresas para Navidad

Aunque hasta el próximo 22 de diciembre las bolas no irán al bombo, en A Coruña la suerte se empieza a tentar con más ansia estos días. Las administraciones de lotería comienzan a despachar décimos a particulares e incluso se han formado las primeras colas. A dos meses del sorteo de Navidad, desconocen si la venta al “menudeo” alcanzará las mismas cifras que otros años, pero los loteros ya saben lo que es la crisis por la gran caída que han experimentado los encargos de las empresas.

El sector inicia este mes el período fuerte de ventas de décimos de lotería

Si en noviembre y diciembre es cuando las administraciones de lotería de la ciudad empiezan a despachar sin descanso décimos a particulares, los meses previos, “desde julio a octubre”, son un no parar en la tramitación de peticiones por parte de empresas y otras entidades que hacen participaciones de los números.

Pero la tendencia está cambiando este año porque, aunque hay más compañías que les solicitan series, las cantidades que compran son mucho menores. Así lo comenta la presidenta de la Federación provincial de Administraciones de Lotería de A Coruña, María José Barca, que reconoce que “la cosa está muy flojilla”.

“Puede que reservas haya unas pocas más pero cae la venta porque si una empresa antes reservaba hasta 180 series ahora reserva solo 50”, aclara la también lotera de La Barca de Oro. Ejemplos los tienen en los constructores, que “antes compraban para repartir entre los obreros y los clientes o para hacer regalos” o en un banco que, a ella particularmente, le llevaban tres juegos completos de tres números –cada uno por 36.000 euros– y ahora, con los recortes de personal, tan solo necesita uno.

adiós a grandes clientes

Barca asegura que, al igual que ocurre con las compañías privadas, todos los compañeros de la federación notan la caída de las compras en los casos de las grandes familias que adquirían hasta 30 o 40 décimos para todos y “ahora llevan solo cinco o seis”. El sentir general es que ni tan siquiera las ventas a turistas han resultado tan buenas como otros años.

“Cada vez juega más gente pero se pierde la que jugaba mucho dinero”, dice Seivane

De la crisis no se salvan ni “la lotería que más premios reparte en menos tiempo” –como se anuncia en su página web El Filón de Oro, que el año pasado entregó 10 boletos del tercer premio del sorteo de Navidad– ni el feudo más tradicional de la suerte, La Favorita. El gerente de la primera, Pablo Seivane, explica que están gestionando “un uno o un dos por ciento más” de encargos, si bien ocurre lo que comentan desde la federación: esos gastos no compensan la pérdida de peso de estas reservas.

Frente a la caída de los compradores a gran escala, también registran un aumento de gente que antes no jugaba y ahora sí prueba suerte con un décimo. “Cada vez juega más gente pero se pierde aquella que jugaba mucho dinero”, aclara Seivane. Con esta afirmación alude también a la tendencia de apuestas de todo el año porque ahora lo que se mueve es la gente que apuesta, por ejemplo, dos euros al Euromillón o La Primitiva.

“Las ventas van a menor ritmo que otros años pero desde el sábado empezamos a atender a muchísima gente y el teléfono no para”, cuenta la hija del propietario de La Favorita, Ana García.

Desde Loterías y Apuestas del Estado no quieren avanzar datos de consignación para la ciudad estas navidades. Las cifras oficiales para todo el país se conocieron a nivel estatal a mediados de mes. No obstante, la crisis no parece haber pesado a la hora de repartir papel porque gran parte de las administraciones coruñesas tendrán que despachar más billetes.

mayor consignación

Desde la federación, su presidenta explica que “suelen mandar más de lo que se vende el año anterior” pero eso no quiere decir que puedan dar salida a todos los décimos. “Hemos consignado un 20% más”, reconoce Seivane. También lo confirma Ana García: “Nos mandan un poco más de lo que vendimos”.

La “esperanza” la ponen en estos dos últimos meses pero la mayoría de los ingresos vendrán por las compras sueltas y el bolsillo está muy ajustado.