Los furtivos saquean la ría pese a estar cerrada por toxina diarreica

A los furtivos no les importa el estado en el que esté el marisco que venden y por ello ayer, pese al mal tiempo, media docena de personas sin permiso volvieron a faenar a la ría, a pesar de que el miércoles la Xunta se vio obligada a cerrar el estuario por la presencia de toxinas lipofílicas.

Fueron los mariscadores, que no pueden faenar debido a la marea roja, los que alertaron de la presencia de ilegales en sus bancos. Según el presidente del colectivo de a pie, Manuel Baldomir, unas seis personas estuvieron faenando con total impunidad durante al menos dos horas. Durante ese periódico aseguran que un coche de la Xunta patrulló por el entorno de la ría, a ambos márgenes, pero denuncian que los agentes no actuaron y que abandonaron el entorno sin intervenir.

Los Gardacostas les expulsaron y abrieron actas de infracción
a dos de ellos

identificaciones

La versión de la Consellería do Mar, en cambio, es otra. Admite que sí había seis personas O Burgo, pero que el Servizo de Gardacostas los expulsó cuando los localizó. De hecho, se identificó a dos de los ilegales a los que se le abrió la correspondiente acta de infracción.

La ría coruñesa está catalogada como zona B esto significa que, aún sin estar cerrada por algún tipo de biotoxina, como en las últimas semanas, el marisco debe pasar por un proceso de depuración antes de ser consumido. n