Los farmacéuticos denuncian la falta de conciencia frente al sol

“Nublado también quema” aunque los coruñeses se empeñen en obviar los riesgos de salud que puede comportar la exposición al sol. Con el objetivo de reducir la afección de los melanomas entre los vecinos, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña lanzó ayer una campaña de fotoprotección de cara al verano, en la que demandan el uso de protectores solares, sombreros y gafas de sol.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, Rosa Lendoiro, lamentó ayer que en “A Coruña se presta poca atención a los efectos nocivos de la radiación solar porque son pocos los días con sol totalmente despejados”. Sin embargo, las nubes no protegen de las manchas pigmentarias u otras afecciones dermatológicas que en el futuro podrían convertirse en melanomas.
“El 90% de los rayos ultravioletas atraviesa las nubes”, advirtió Lendoiro, que echó mano de datos de la Asociación Española contra el Cáncer según los cuáles “cada año se descubren 3.600 nuevos casos de melanoma”.

campaña en 546 oficinas
Con el objetivo de concienciar a los coruñeses sobre un problema que muchas veces viene dado por meras cuestiones estéticas, las 546 oficinas de farmacia de la provincia colocarán carteles y ofrecerán consejos sobre la fotoprotección más adecuada para cada uno.
En este sentido, la vocal de dermofarmacia de la entidad colegial, Marga Muñóz, recordó que no sirve con utilizar el protector solo cuando se va a la playa sino que es preciso “usarlo a diario”, tanto si se pasea como si se pasa el día en el campo.
“Hay que pedir consejo al farmacéutico”, invitó, pues no es lo mismo tener una piel seca o grasa, estar expuesto al sol “en A Coruña o en el trópico” o si se trata de una dermis sana o con alguna patología previa.
Al aludir a los distintos tipos de rayos ultravioletas, los expertos criticaron que a los ciudadanos les preocupan “las quemaduras pero no los efectos de la radiación a largo plazo” y, recordaron, que esas quemaduras de un año tienen efectos “acumulativos, progresivos e irreversibles”.
Por su parte el vocal de óptica del colegio coruñés, Antonio Torres, centró su discurso en la necesidad de cuidar una parte del cuerpo a la que todavía se le presta menos atención que a la piel: los ojos. “Es necesario el uso de gafas de sol homologadas de protección 100% contra los rayos ultravioletas”, comentó, puesto que aquellas lentes que no cuenten con todas las garantías pueden conllevar un daño ocular grave.
Torres recalcó, además, que es preciso conseguir unas gafas que cubran el ojo “tanto de frente como lateralmente y evitar mirar directamente al sol”, especialmente en el caso de los niños cuyo ojo no está perfectamente formado hasta los 12 años.