Los expropiados del Ofimático seguirán en sus hogares mientras el avance de la obra lo permita

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  A.p. > a coruña

  Tras una reunión de más de dos horas, una delegación de 19 de los afectados por las expropiaciones de los terrenos del Parque Ofimático saló de María Pita mucho más contenta de lo que había entrado. El concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, había prometido que ninguno tendrá que abandonar su casa de momento, a pesar de la orden de desalojo que todos habían recibido la semana pasada, y que no deberán hacerlo hasta dentro de uno o dos años, cuando el avance de la urbanización lo haga ya inevitable. El portavoz de los expropiados, José Antonio Sánchez, no tuvo reparos en reconocer que estaban “satisfechos” por las “buenas palabras” que habían recibido del Ayuntamiento, aunque todavía queda pendiente el problema de dónde vivirán en un futuro.
Sobre ese futuro también trató de tranquilizarles Prado, pero el edil no les hizo ninguna promesa  de ayuda municipal para proporcionarles un nuevo hogar. Es más, la postura del Ayuntamiento es que la mayor parte de estas familias “no tienen derecho a ser realojadas” porque ese derecho se les negó en el proyecto de reparcelación aprobado en 2009.  Pero sí se les ha planteado la posibilidad de ser realojados (de forma provisional) en viviendas libres de titularidad municipal, ya que su patrimonio excede el máximo permitido para poder acceder a un piso de protección municipal.
Pero para los expropiados del  Ofimático, lo importante es que esta decisión del Ayuntamiento significa que ya no tienen que abandonar sus casas el próximo día 19. Es por eso que Sánchez y los demás representantes de los vecinos de Eirís y Elviña acudieron al centro cívico de ese último barrio nada más salir del Ayuntamiento para tranquilizar con estas novedades a los afectados, que habían estado esperando con inquietud el resultado de la reunión. Algunos preguntaron si el gobierno municipal pondría todo lo dicho por escrito. “No nos van a dar nada firmado pero han sido muy cordiales y nos han dado su palabra”, explicó el portavoz, tras dar las buenas noticias.

Cooperativistas > Unas noticias que también son positivas para los cooperativistas del Ofimático, que ya temían un nuevo retraso al que ya han tenido que soportar estos cuatro meses. Sin embargo, la mayoría de las parcelas pendientes de desalojo –“excepto un pedazo de una finca”, matiza Sánchez– no se encuentran en la parte dedicada a uso residencial, sino que alojarán los futuros equipamientos.
Este hecho parece dar la razón a la concejala socialista, Mar Barcón, que había insistido en que la situación de estos expropiados no era un obstáculo para el comienzo del proyecto al asegurar que el “Ayuntamiento tiene suelo, mucho suelo para empezar a obrar, tiene tajo para hacer obra” y señalar que “podría empezar mañana mismo las obras” si quisiera. Pero Prado mantiene que ha sido el nuevo gobierno municipal el que ha tenido que solucionar el problema que generó el bipartito “por no escuchar con anterioridad las demandas vecinales”.
La misma idea había expresado el alcalde horas antes de que tuviera lugar la reunión. Carlos Negreira había asegurado que el gobierno municipal “apuesta por el diálogo” y reconocía la necesidad de negociar con estas familia. Pero también reprochó a la gestión del bipartito, que había firmado el contrato de urbanización el día antes de las elecciones, contrato que luego el PP paralizó por seis meses tras subir al poder.  
En cuanto a la falta de fondos públicos necesarios para comenzar a construir, Negreira recordó que la Xunta incluye 16 millones en los presupuestos del próximo año para el proyecto. “Los 16 millones de la Xunta también callan muchas bocas, son 16 millones de oportunidades”, aseguró el primer edil. Con este dinero y con la reanudación de los trabajos, anunciada para el próximo día 21, es posible que las obras comiencen en Eirís con el próximo año, cumpliendo el deseo de Año Nuevo de los cooperativistas.


 

Los expropiados del Ofimático seguirán en sus hogares mientras el avance de la obra lo permita

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