Los expropiados del Ofimático harán sentir su presencia en el pleno de hoy

Los expropiados del Parque Ofimático acudirán al pleno municipal que se celebra hoy para hacer sentir su presencia al gobierno local. Y es que el lunes, el alcalde, Carlos Negreira, les prometió que se examinaría cada caso por separado para tratar de encontrar una solución al problema de qué será de ellos cuando las obras los obliguen a desalojar sus viviendas. “Nos dijo que mañana mismo empezarían a llamarnos, pero todavía no tenemos noticias”, reconocen los expropiados.
Además, tanto el BNG como EU elevarán una pregunta al alcalde para preguntar qué medidas tiene planteadas el Ayuntamiento para ayudar a las cerca de 30 personas que aún residen en los terrenos donde un día se levantará el Parque Ofimático, y los interesados quieren conocer la respuesta de Negreira. En todo caso, aseguran que no se trata de organizar una protesta en plena sesión, como viene siendo habitual en el caso de otras plataformas, como la de los afectados por las preferentes.
“Nosotros siempre hemos sido respetuosos con la autoridad”, recalcaron. Sin embargo, después de dos días sin novedades, la tranquilidad con la que salieron de la reunión con el regidor  y el concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, comienza a desvanecerse, sobre todo para los que tienen sobre sus cabezas una orden del juzgado conminándoles a abandonar sus viviendas antes de que acabe el mes. “El alcalde nos dijo que comenzaría primero con los casos más urgentes, y esos son los cinco que tenemos este problema, evidentemente, pero el caso es que no sabemos nada”, comentan.

reuniones anteriores
No sería la primera vez que tienen una reunión con el Ayuntamiento que no sale tan bien como querrían. Ya en marzo, se habían reunido con Prado, que les sugirió permutar sus derechos sobre los terrenos del Ofimático por una vivienda en propiedad. Entonces también condicionó el trato a un examen caso por caso para comprobar si cumplían los requisitos necesarios y al final, retiraron su oferta para la mayor parte de los implicados, lo que supuso una gran desilusión.
Sin embargo, tras el rechazo de las alegaciones del juez contra la orden de desalojo, en la que aseguraban que habían llegado a un acuerdo con Urbanismo y que este se había echado atrás, esta nueva revisión de su situación es la única salida que tienen en el horizonte, después de haber celebrado pro primera vez la semana pasada una manifestación en la que cortaron el tráfico en la carretera de Pocomaco. De ahí la impaciencia de los expropiados por hallar una salida a su situación: aunque el alcalde les haya informado de que el desalojo puede demorarse meses, la incertidumbre sigue afectándoles.