Los expropiados del Ofimático colapsan el acceso a la ciudad con una protesta

Los expropiados del Ofimático colapsan el acceso a la ciudad con una protesta
los manifestantes no llegaron a cortar la avenida de alfonso molina en ningún momento patricia g. fraga

Lo que iba a ser en un principio una tranquila concentración acabó convirtiéndose en una marcha en la que treinta personas que protestaban a favor de los expropiados del Parque Ofimático consiguieron congestionar Alfonso Molina durante casi dos horas. Los estresados agentes de la Policía Local calculan que la cola de vehículos en sentido entrada llegó a ser de 2,4 kilómetros en sentido salida y de 1,8 en sentido entrada en su momento culminante, las tres y media de la tarde. Hasta una hora después, la situación no se normalizó.
Esta es la segunda vez que una manifestación organizada por Stop Desahucios a favor de los expropiados por el Parque Ofimático causa graves retenciones en Alfonso Molina solo con desfilar por sus arcenes. La diferencia es que la protesta de ayer no entraba en sus planes iniciales, que pasaban por celebrar una especie de comida campestre en los terrenos del Ofimático, a un lado de Alfonso Molina, durante cuatro horas. Pero la lluvia y el cielo gris, que frustró tantas expectativas de playa al público en general, afectó igualmente a la reivindicación.
Así que los participantes decidieron repetir lo mismo que han hecho los expropiados del Ofimático durante un año: manifestarse con sus pancartas sobre la pasarela peatonal que pasa por encima de Alfonso Molina a la altura de la iglesia de Elviña. Pero esta forma de protesta también causa trastornos en el tráfico porque los conductores ralentizan su marcha para poder leer las pancartas, así que la Policía Local envió a varios agentes para cortarles el paso. Fue peor el remedio que la enfermedad: los manifestantes decidieron hacer uso del permiso que les había otorgado la Delegación del Gobierno para realizar exactamente el mismo recorrido que habían hecho una semana antes, pero a la inversa: cruzaron la pasarela (la Policía solo les prohibía quedarse en ella) bajaron por el arcén, tomaron el desvío de la carretera de Pocomaco, que cortaron en su marcha, y pasaron por debajo de Alfonso Molina hasta llegar al edificio Proa, en Matogrande, desde donde subieron por el arcén una vez más en sentido entrada a la ciudad para llegar al camino que lleva a sus casas, justo ante la pasarela peatonal.

antidisturbios
Allí les esperaban dos furgonetas con antidisturbios, mientras que una tercera se hallaba al otro lado, dispuesta a impedir que la comitiva continuara en el puente. Sin embargo, la treintena de manifestantes no hicieron ningún intento en ese sentido. “Nosotros no pensábamos hacerlo, pero nos dijeron que un mando de la policía nos vio allí cuando íbamos a montar la merienda y envió a los agentes”, explicaron.
De todos modos, piensan continuar con su calendario para conseguir que el gobierno municipales solucione el problema de a dónde irán cuando se ejecute la orden de desalojo que pesa sobre ellos. Recuerdan que fueron convertidos en promotores a la fuerza cuando se expropiaron los terrenos para crear una urbanización que, aseguran, no tiene sentido levantar en la actual coyuntura.

Los expropiados del Ofimático colapsan el acceso a la ciudad con una protesta

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