Los coruñeses estrenan la Tercera Ronda once años después del anuncio de su construcción

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 A las 10.04 horas los operarios retiraban el último cono que impedía el paso, hasta ahora, a la Tercera Ronda, en el acceso de la rotonda del pavo real, y solo unos segundos después un coche ponía sus cuatro ruedas sobre el asfalto de una carretera que deja Riazor a tres minutos de A Grela. Mientras numerosos coruñeses descubrían los primeros tres kilómetros de la nueva vía, el presidente de la Xunta, el conselleiro de Infraestruturas y el alcalde, responsables de las dos administraciones implicadas en su construcción, inauguraban una infraestructura ideada en un despacho hace once años, que se empezó a construir en 2006 y en la que el Gobierno gallego invirtió más de 51 millones de euros.

p. g. l. > a coruña

Once años después de que surgiese el proyecto de la Tercera Ronda, la Xunta abrió ayer a la circulación el primer tramo de la vía, que deja los barrios de Riazor, Los Rosales y Labañou a solo tres minutos del polígono industrial de A Grela, el enlace con la autopista a Carballo y la carretera a Arteixo. Fue a las 10.04 horas cuando los conductores pudieron acceder a la carretera a través de la rotonda del pavo real, en la calle de Manuel Murguía, unas horas antes de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, y el alcalde, Carlos Negreira, inaugurasen oficialmente los tres kilómetros construidos de la Tercera Ronda.
“Ao longo destes anos a alternancia política sucedeuse nas tres administracións con competencia na Terceira Rolda e, independentemente do acerto ou da intensidade do compromiso dos distintos gobernos, pódese dicir que a paternidade desta infraestrutura é de moitas cores políticas”, destacó Feijóo, que atribuyó la conclusión de las obras a la “cooperación” de las distintas administraciones: la Xunta, que ejecutó los primeros tres kilómetros urbanos de la vía gracias a una inversión de 51 millones de euros, más los 17 que costará el enlace de As Rañas; el Ayuntamiento, que asumió el coste de las expropiaciones y el desmantelamiento del poblado de Penamoa, y los “fondos comprometidos” por el Gobierno central para finalizar el tramo de Lonzas A Zapatera, además de lo invertido ya en el tramo ejecutado hasta el aeropuerto y la A-6 en Ledoño. En total, un gasto público, según Feijóo, de “300 millóns de euros”.
En una carpa instalada en el vial, en la zona en obras de As Rañas, Feijóo realizó un recorrido por la historia de la infraestructura, en el que no se olvidó de nombrar a sus antecesores en el cargo y “padres” también de la carretera: Emilio Pérez Touriño y Manuel Fraga. Recordó que fue en diciembre del año 2000 cuando el entonces conselleiro popular Xosé Cuíña y el exalcalde Francisco Vázquez “asinaban o acordo para iniciar os trámites da Terceira Rolda”, para que tres años después el propio Feijóo, en ese momento conselleiro de Política Territorial, presentase en la ciudad el proyecto definitivo, al que dio luz verde el Bipartito en diciembre de 2006, y que concluye de nuevo la Xunta del PP ahora.
“A Coruña é unha razón poderosa para que as tres administracións sumen ate facer realidade esta infraestrutura”, apuntó el máximo responsable autonómico, que reconoció que “aínda que houbo momentos nos que esta capacidade de cooperación non foi modélica” –fueron sonados los enfrentamientos entre la Xunta del PP y Ayuntamiento del bipartito en el enlace de As Rañas–, la conclusión de la AC-14, más la futura Vía Ártabra, el plan del transporte metropolitano, el Puerto Exterior y la alta velocidad servirán para que A Coruña “siga marcando un referente no noroeste de España, un referente de cidade tolerante, aberta e hospitalaria; un referente da vangarda que quere ser a a nova Galicia global”.

Beneficios > Feijóo destacó los beneficios que supondrán los tres kilómetros de nueva vía para las rondas de Outeiro y Nelle y los polígonos industriales, así como para la capacidad de crecimiento económico de la ciudad. En la misma línea se pronunció el alcalde, Carlos Negreira, para quien el primer tramo abierto de esta infraestuctura no solo ayudará a resolver parte de los problemas de tráfico, sino que es la “antesala do emprego”, ya que proporcionará “unha zona privilexiada” para nuevas empresas. Una carretera “das más prioritarias para Galicia” que, en su opinión, se debe seguir potenciando para “propiciar o crecemento económico” necesario en la comunidad. “Cada euro que se invirte en infraestruturas acábase multiplicando”, apuntó.
En ese sentido, recordó que queda por ejecutar el tramo de la AC-14 entre Lonzas y A Zapateira, responsabilidad del Ministerio de Fomento, que será “el que más valor” aporte a la circunvalación.

 

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