Los coches le ceden las calles a las peñas del Depor y a los manifestantes

Los coches tuvieron que ceder ayer las calles a los que se movían a pie, ya fuese caminando o practicando marcha. A media tarde, desde los Cantones hasta Riazor, con epicentro en la plaza de Pontevedra, la ciudad estaba tomada por peatones y deportistas.
Las peñas del Deportivo, más unidas que nunca en la última jornada de la competición liguera, se concentraron en la plaza de Pontevedra para llegar caminando juntas al estadio. Pese a que en un principio, no estaba previsto el corte de la circulación, los aficionados colapsaron el paseo marítimo, inutilizado para los vehículos desde las siete de la tarde.
Poco después, y con el mismo punto de partida, aunque en sentido contrario, arrancó la protesta en contra de la troika, con destino en el Obelisco. Decenas de manifestantes que quisieron unirse a la marea ciudadana “Pueblos unidos contra la troika” que se celebró ayer en diferentes ciudades de toda Europa tomaron la calzada, obligando a que se detuviese el tráfico.
Varios agentes de la Policía fueron los encargados de regular el paso de los coches, que, aunque vieron ralentizada e incluso parada su marcha, no sufrieron excesivas complicaciones.
Mientras, la carrera que convertía ayer a la ciudad en el centro de la marcha mundial no causó problemas. El Ayuntamiento, que hace tiempo ideó un sistema para evitar que se produzcan retenciones cuando se celebran pruebas deportivas, activó el plan de desvío del tráfico, minimizando las molestias para los conductores. Con el Cantón Grande reservado a los marchadores, los coches circularon sin complicaciones por Alférez Provisional.
Pasado el momento crítico de confluencia de los eventos, a medida que se acercaba la hora de comienzo del partido del Depor, se recuperaba la normalidad.