Los bomberos extinguen un incendio que acabó con un galpón en Veramar

  El fuego que se declaró ayer en una infravivienda de la Travesía de Veramar calcinó el lugar, haciéndolo inhabitable, según informaron los mismos bomberos que habían acudido a extinguir las llamas. El fuego se había declarado pasadas las dos de la tarde y, para cuando llegó la dotación, tres hombres se encontraban esperando ya en la calle Veramar, a escasos metros de la construcción, de una sola planta y tejado de uralita, de cuyas ventanas y puertas salía un abundante humo.
La hipótesis que se maneja es que los individuos estaban cocinando cuando el fuego se descontroló y tuvieron que abandonar la casa. Es una teoría que se apoya en la hipótesis de que el foco del fuego se encontraba en la cocina. “Bueno, en realidad no era una cocina, sino el rincón que esa gente utilizaba para cocinar”, explicó el jefe de la dotación. En ella había un camping gas que sería el foco de donde partieron las llamas, aunque habrá que esperar al resultado de la investigación de la Policía Científica para que se conozca con seguridad lo ocurrido
Dado que el callejón era estrecho, el camión no pudo entrar en él, pero tampoco fue necesario: los bomberos extendieron las mangueras para arrojar litros de agua por la puerta. En total emplearon tres toneladas y meida de agua, casi toda la capacidad de un camión cisterna. A pesar de ello, no se pudo hacer nada para salvar  el lugar,que presentaba bastantes daños en la estructura. “El fuego causó bastantes daños en el techo, de manera que ahora ya no es posible vivir allí”, explicaron.  La Policía Local, que envió también varias patrullas, tuvo que cortar la calle Veramar para que los bomberos pudieran trabajar. El corte se efectuó a la altura de la glorieta que regula el tráfico con Orillamar y duró más de media hora.

Chabolas > En cuanto a los ocupantes del galpón, todos resultaron ilesos y ni siquiera sufrieron los efectos habituales que provoca la inhalación del monóxido de carbono. Al parecer, estaban bebiendo vino de mesa directamente del cartón, y siguieron haciéndolo mientras veían arder su refugio. No está claro en qué régimen vivían allí los tres sujetos, si es que lo hacían, dado que el lugar no parecía reunir las condiciones para ser una vivienda. Uno de los miembros del servicio de emergencias que se desplazó hasta allí comentó que el lugar era muy parecido a las chabolas que se encuentran en Penamoa, solo que en pleno centro de la ciudad.
No es el único galpón que ha ardido esta semana. El miércoles pasado los bomberos extinguieron el fuego que abrasó un cobertizo en unos terenos lindantes con la ronda de Outeiro, a la altura de Los Rosales. Tampoco en aquella ocasión hubo que lamentar más que daños materiales porque en la construcción no vivía nadie.