10º-19º
sábado | 20 abril | 2024
redacción > a coruña .
Los bomberos acudieron ayer a la planta de Alcoa para colaborar en el control de un derrame de aluminio que se había registrado en uno de sus hornos. Al parecer, el recipiente había rebosado metal fundido al rojo vivo, lo que había obligado a evacuar la zona y solicitar la ayuda del servicio de emergencias municipal mientras actuaba el equipo de prevención con el que cuenta la planta, situada en la carretera de Baños de Arteixo, muy cerca del parque de bomberos.
El incidente tuvo lugar pasadas las once de la mañana y, afortunadamente, ninguno de los operarios sufrió ningún daño. Sin embargo, controlar un vertido de aluminio fundido es problemático, porque reacciona al agua de la misma manera que el aceite: inflamándose aún más. Así que los bomberos tuvieron que emplean extintores de CO2 para conseguir controlar el derrame.
Una hora > Cuando llegamos ya estaba enfriándose porque los de Alcoa ya habían apagado el horno, explicó un bombero. Sin embargo, todavía permanecieron cerca de una hora en la planta hasta que el vertido de metal se enfrió y solidificó, convirtiéndose en inofensivo. Después de aquello, fue tarea de los técnicos de Alcoa poner la maquinaria de nuevo a punto.
En un incidente similar, ocurrido hace exactamente un año, un hombre había resultado herido cuando se produjo un incidente similar. En aquella ocasión, el operario sufrió quemaduras graves cuando el metal fundido le alcanzó una pierna, lo que le causó quemaduras de tercer grado. Ya en marzo, otro operario sufrió también lesiones al caer desde varios metros de alto.
