Los bomberos colaboran en la retirada de un árbol dañado en Santa Margarita

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 redacción > a coruña
  Los bomberos  pasaron la tarde de ayer en el parque de Santa Margarita retirando parte de un gran pino centenario dañado por el temporal. La altura del ejemplar impedía a los jardineros de la empresa concesionaria municipal hacer las podas necesarias y la zona, cercana a uno de los ambigús del parque, llevaba por ese motivo precintada varios días.
No fue hasta ayer que la meteorología dio una tregua lo bastante duradera como para que se pudiera sanear el parque, uno de los más expuestos a los vientos no solo por su posición, sino porque cuenta con los árboles más grandes y viejos en los que las corrientes hacen presa con más facilidad.  “Tuvimos que retirar varias ramas, y tres eran de gran tamaño”, explicó el bombero al mando.

La presencia de los bomberos estaba justificada también por la cercanía de la “palloza” que alberga la cafetería. Existía riesgo de que alguna de las ramas dañase la cubierta.

También tuvieron especial cuidado en advertir a los usuarios del parque que no se acercasen demasiado para evitar accidentes. Tal era la altura del árbol dañado, que en algunos momentos tuvieron dificultades con la capacidad de maniobra de laautoescalera.
Ya a las siete y diez de la tarde, los bomberos tuvieron que volver a subirse a la “jiarafa”, esta vez para elevarse a 30 metros sobre el nivel de al calle y poder alcanzar el noveno piso del número 19 de la calle de Novoa Santos. De allí colgaba una vidriera, alguno de cuyos cristales habían caído al suelo. “Tuvimos que retirar un vidrio de cerca de un metro de largo”, explicaron los bomberos. Al parecer, el problema radicaba en la sujeción, que se había aflojado con el tiempo, de ahí que se desprendieran cristales al golpearlo el viento que luego caían a la acera, poniendo en peligro a los peatones.

 

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