Los acusados de clonar tarjetas admiten que las utilizaron en locales comerciales

Los acusados de clonar tarjetas admiten que las utilizaron en locales comerciales
ayer comenzó el juicio contra cuatro de los cinco imputados a. aparicio

De nueve a doce años de prisión es la condena que se juegan cinco personas acusadas de clonar tarjetas de crédito y comprar artículos por valor de 20.575 euros en diversos establecimientos de la provincia de A Coruña. Ayer se desarrolló en la Audiencia Provincial la primera de las jornadas del juicio contra cuatro de los imputados, que se enfrentan a los delitos de falsedad en documento mercantil, de estafa continuada y falsificación de tarjetas.

La tónica general en las declaraciones de los acusados fue prácticamente la misma, los cuatro niegan ser los impulsores de una trama organizada que se dedicaba a interceptar y copiar los datos bancarios de cuentas para luego introducirlos en tarjetas en las que figuraban datos falsos y no los de los usuarios originales.

En el caso de no obtener el PIN de las tarjetas originales para la extracción de efectivo en los cajeros, la banda las empleaba en establecimientos comerciales para la obtención de artículos, o vía internet, para crear una cuenta de usuario en una página web y efectuar compras desde la misma. De esta forma, se estima que a lo largo de los años 2009 y 2010 llegaron a adquirir artículos en siete establecimientos de A Coruña, Culleredo, Cerceda y Arteixo.

Registro > Dos de los cuatro imputados, un rumano y una española, reconocieron haber acudido a algunos de los establecimientos y emplear las tarjetas falsas, pero negaron cualquier implicación en el copiado de los datos bancarios.

Los otros dos acusados, que en ningún momento admitieron haber empleado las tarjetas, sí que confirmaron haber vivido en el piso que registraron los agentes durante el operativo. Una vivienda de la calle Miraflores, en el municipio de Oleiros, en el que se encontraron varios equipos informáticos, numerosas tarjetas de crédito y un lector–grabador.

En relación a este hallazgo, los cuatro acusados aseguraron desconocer la propiedad de los equipos y uno de ellos se refirió solamente a que el ordenador lo usaba su mujer \“para ver películas y escuchar música\”.

Los acusados de clonar tarjetas admiten que las utilizaron en locales comerciales

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