11º-16º
martes | 16 abril | 2024
El director norteamericano Lorin Maazel no pierde el tiempo en prolegómenos, pero cuida a sus músicos al máximo. Por eso, nunca convoca un ensayo general el mismo día del concierto: “Ellos ese día están bajo una fuerte presión física y siempre intento evitarlo”. De esta forma, la batuta dará hoy la mañana libre a los músicos de la Sinfónica ante lo que será uno de los platos fuertes del Festival Morzart.
Y es que una leyenda como el estadounidense se pondrá a las ocho y media de la tarde frente a la formación, de la que afirma, es una de esas orquestas a la que todos quieren dirigir, y que también lo sorprendió por lo bien organizada. Antes de venir a la ciudad, Maazel ya había escuchado buenos informes de la Sinfónica pero comentaba que una vez que puso un pie en el Palacio de la Ópera se dio cuenta de que todo las críticas eran ciertas y que los integrantes de la OSG reaccionaban muy bien a las indicaciones.
Por su parte, el gerente Andrés Lacasa tildaba el momento de histórico: “Es un lujo tenerlo y ha sido muy generoso al venir a la ciudad”. En este sentido, Maazel aseguraba aceptar la propuesta con mucho entusiasmo porque veía al plantel muy preparado y enfocado.
La conexión del tándem, director y orquesta, se demostrará con la interpretación de un programa que se irá hasta Mozart para llevar a las butacas la “Sinfonía nº41 en do mayor, Júpiter” por eso de hacerle un guiño al homenajeado que le pone nombre al evento. El repertorio incluirá también la obertura de “La forza del destino”, de Giuseppe Verdi, y la “Sinfonía nº1, en re mayor, Titán”, de Gustav Mahler, una obra que según explicaba Maazel, “saca a relucir el potencial de una orquesta” y prueba hasta dónde puede llegar.
Las piezas han sido elegidas conjuntamente entre el equipo artístico del festival y el propio Maazel. Aunque será la primera vez que dirija a la Sinfónica, el estadounidense ha estado en más ocasiones en España. En concreto, ha dirigido a la Orquesta Nacional de Madrid y la de Valencia, donde contactó con muchos profesionales españoles.
De su forma de trabajar, Maazel habla de la necesidad de entender a los intérpretes. De mimarlos para que su mente esté descansada. Sin embargo, opina que hablar es lo que más tiempo lleva y que él prefiere hacerlo con la batuta. Porque para Maazel, este palo finito es un apéndice más de su cuerpo y no encuentra mejor modo de expresarse que a través de él.
El festival Mozart continuará con música de cámara el próximo martes. El cuarteto Casals ofrecerá a las 20.30 en el teatro Rosalía a Boccherini, Webern y Shubert para seguir el 23 con más Shubert y terminar el 24 con Haydn, un miniciclo que el Consorcio para la Promoción de la Música enlazará con un apartado amplio en octubre en el que colaborará la Sociedad Filarmónica Coruñesa.
Los niños tendrán una oportunidad de acercarse al género lírico el 26 de mayo con la ópera en familia “Romeo y Julieta”, de Serguéi Prokófiev, donde la música de la Sinfónica se aliará con los títeres de la compañía Per Poc, bajo la dirección del joven Diego García. Esto dará paso a la puesta en escena, el 30, de Michael Nyman y sus chicos con la banda sonora de “El hombre de la cámara”. Es así como la décimo quinta edición del festival prescindirá de escenografías para dispensar la esencia en 19 citas concertísticas.
