Un local social cuelga carteles para disuadir de que les roben de nuevo

Un local social cuelga carteles para disuadir de que les roben de nuevo
Carteles en la ventana de A Comuna | patricia g. fraga

Después de dos robos en menos de tres semanas, los miembros del centro social A Comuna, en Monte Alto, están hartos. Su enfado resulta patente para cualquiera que lea los carteles que han pegado a los carteles de su pequeño local, ubicado en Vereda de Polvorín. El primer robo lo sufrieron en Navidad, en la madrugada del 25 al 26. El segundo, el 11 de este mes. De ahí que hayan decidido colgar carteles en las ventanas, advirtiendo de que no hay nada que robar en el interior y sugiriendo a los posibles ladrones que lo hagan en un banco.
En el primer robo forzaron el enrejado multicolor, que resultó no ser un obstáculo suficiente para quien quiera que cometió el robo, y allanaron el bajo, robando cualquiera cosa de valor que encontraron, incluyendo la caja del dinero (el local tiene una barra de bar) y varios sobres en los que guardaban más dinero procedente de la venta de libros, otra de las actividades que llevan a cabo en A Comuna. “Tamén puxeron o local patas arriba”, denuncian en las redes sociales.
Fue todo un golpe para el colectivo, que está intentado hacer frente a los gastos del proyecto y reconoce que les dejó con una “sensación de inseguridade”. Pero el segundo allanamiento les llenó de indignación, sin que se sepa quién pudo haber cometido el delito. Cuando llegaron el viernes 12, todo volvía a estar revuelto.

Por informar
Después de recoger todo lo que había sido esparcido por el responsable del allanamiento decidieron pegar carteles en las ventanas “co obxectivo de mellorar a información ofrecida ás persoas que nos visitan”: “Ide roubar a un banco” o “Aquí non hai nada de roubar”, dicen. Eso sí, matizan que robar en un banco es algo voluntario. “a ver se nos van acusar de incitar a cometer delitos”.
La comuna está compuesta por antiguos integrantes del movimiento 15-M, que pretenden mantener un espacio alternativo para la dinamización de la comunidad, según sus propias palabras, con talleres de lenguas, música, cine, charlas culturales, y “difusión de luchas populares de Galicia e internacionales”, así como conciertos y ventas de libros. Entre las últimas actividades que han llevado a cabo es un armario comunal durante la mañana del sábado, un espacio para compartir las ropas y otros objetos de uso personal.

Un local social cuelga carteles para disuadir de que les roben de nuevo

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