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sábado | 20 abril | 2024
“Cuando te llaman, te da un vuelco al corazón”, explicó la estanquera. Su local, el estanco de Viruca, situado en A Gaiteira, sufrió ayer la visita de un ladrón a las tres y media de la madrugada. El sujeto usó un martillo para reventar la luna que da a la avenida de Oza para luego hacerse con el contenido del cajón y salir corriendo A Gaiteira abajo. La afectada estima entre 500 y 600 euros el monto de lo robado.
El ladrón dejó un recuerdo: un pesado martillo que abandonó en el lugar de los hechos y que fue examinado por la Policía Científica para buscar huellas en el mango. Los investigadores dejaron la herramienta allí, a la espera de que lo retiraran otros agentes.
Al quedarse sin cambio, el estanco no pudo operar con normalidad durante la mañana. La estanquera comentaba que no es la primera vez que sufre un robo. “La última vez entraron por la luna que da a la avenida de A Gaiteira”, explica.
Sin reja
Por supuesto, instalaron una reja allí, pero pensaron que no era necesario hacerlo en la de la avenida de Oza porque se trata de una vía céntrica con mucho tráfico. El suceso de la madrugada de ayer sirvió para desengañarlos. “¡Por aquí pasa gente a las tres y media de la mañana! ¡Y a él no le importó!”, comentaba la escandalizada estanquera.
Pero fue todo muy rápido: el ladrón hizo añicos la luna, entró y echó mano al cajetín de monedas, todo en apenas unos segundos. Un vecino se asomó a la ventana y pudo distinguir al sospechoso para describírselo después a la Policía Nacional, que había llegado demasiado tarde como para detenerlo.
Pero a la estanquera no le quedó más remedio que sobreponerse a la desagradable experiencia. E instalar otra reja en el lado de la avenida de Oza.
