La llegada de la borrasca “Félix” obliga a blindar la costa por los fuertes vientos y el oleaje

La llegada de la borrasca “Félix” obliga a blindar la costa por 
los fuertes vientos y el oleaje
Las lluvias empezaron a caer ya ayer a media tarde en la ciudad | javier alborés

La poderosa borrasca “Félix” está ya cerca de las costas gallegas y su llegada obligará a blindar la costa coruñesa contra los fuertes vientos y el oleaje que las agencias de meteorología prevén asociados a ella. Durante el fin de semana la ciudad estará en alerta naranja, lo que obligará al Ayuntamiento a cerrar playas y parques.
Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), “Félix” puede empezar a dejar problemas a partir de hoy a las tres de la tarde, cuando está decretado aviso naranja por vientos del Sur y del Suroeste con rachas de más de 100 kilómetros por hora. Además, desde la pasada madrugada está vigente el aviso naranja en la costa coruñesa por olas de hasta seis o siete metros de altura. Los momentos más complejos serán en la pleamar, a las 10.34 y a las 23.20 horas.

A última hora, lo peor
La borrasca se fortalecerá entre hoy y mañana, de forma que esta madrugada los vientos pueden superar los 110 kilómetros por hora y las olas pasar de ocho metros. Ya mañana a primera hora, según la Aemet, el viento disminuirá su intensidad para quedarse en 90 kilómetros por hora, de manera que la alerta se rebajará a nivel amarillo. Esta situación de viento y oleaje vendrá, además, acompañada de abundantes lluvias, sobre todo durante la tarde de hoy y todo el día de mañana.

Con esta perspectiva, el Ayuntamiento desplegó ya ayer por la noche un dispositivo especial de seguridad y prohibió el acceso a los arenas. Además, el temporal obligará a cancelar las actividades previstas en el exterior de la Casa de los Peces y tanto parques como jardines y áreas infantiles permanecerán cerrados.
Además, el dispositivo de seguridad municipal afectará a la Casa de las Ciencias, situada en Santa Margarita, al igual que a la Torre de Hércules, que se mantendrán clausurados, mientras que la Xunta suspendió todas las actividades deportivas previstas en el exterior.

La llegada de la borrasca “Félix” obliga a blindar la costa por los fuertes vientos y el oleaje

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