11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
El centro Ágora se abre a la performance con la compañía canadiense Les Filles Électriques. Una agrupación que trabaja la palabra y la poesía en directo para hacer pensar sobre cosas como la vulnerabilidad de las personas, los recuerdos, el amor, la soledad y la marginalidad.
El espectáculo “La Mariée Perpetuelle”, que comenzará a las ocho y media de la tarde, tomará diferentes formas, tantas como el espacio ofrezca. Es por eso que el auditorio y el entorno del Ágora se pondrán en manos de la creatividad de Les Filles Électriques para rascar en el interior de las personas. En una puesta en escena donde además del IMCE colabora la Embajada de Canadá a través del Instituto Francés del Noroeste. Las entradas cuestan tres euros y se pueden adquirir en el número de televenta 902 50 45 00 y en la taquilla del propio edificio desde dos horas antes de la función.
El colectivo, que fue fundado por D. Kimm en 2001, apuesta por las nuevas artes formativas y contemporáneas. En este caso, la performance que tienen preparada respira de un ambiente intimista para serpentear por lo poético y lo lúdico. El espectador se topará de frente con novias gigantes, muñecas inquietantes y jaulas llenas de luz, que desencadenarán en historias de amor. Lejos de los estereotipos, los personajes que interpretarán los artistas serán torpes y atractivos. Sin saber muy bien su papel en el mundo.
Esto hará que ganen enteros y levanten la curiosidad de las butacas, que podrán pasear durante más de una hora por la poesía y las pequeñas cosas. Con una sonrisa plantada en la cara.
D. Kimm trae a la ciudad un mejunje que tiene algo de los rituales de antaño y que llevará a la reflexión acerca de los amores de hoy en día. Es un llamamiento a la pasión y un auténtico manual de las trampas que van implícitas al enamoramiento. Por su parte, el experto será capaz de adornarlo con una capa de belleza que hará despertar los sentidos con naturalidad. Sin forzarlos. Para que salgan a pastar en medio de la diversión. Un producto conmovedor a la par que encantador sin límites de edad. Llega a todos los públicos.
