Lema acusa a Sanidade de rechazar el solar de A Falperra sin “causas racionais”

Lema acusa a Sanidade de rechazar el solar de A Falperra sin “causas racionais”
El Ayuntamiento parece descartar por completo el centro de salud en Santa Lucía, como anuncian los carteles | pedro puig

El culebrón sobre el mercado y el centro de salud de Santa Lucía sumó ayer un nuevo capítulo con las acusaciones del concejal del área, Alberto Lema, acerca de los criterios de la Consellería de Sanidade para rechazar la ubicación del equipamiento sanitario en una parcela municipal de la calle de A Falperra. El representante del Ayuntamiento acusó a la Xunta de justificar su decisión en cuestiones no racionales ni técnicas sino partidistas y reiteró la intención de la Marea de comenzar la reforma de la plaza de abastos por su cuenta.

“Semella que a posibilidade dun acordo non está motivada por causas racionais ou por causas técnicas senón doutro tipo e hai que superar a situación do actual mercado”. De esta manera reflexionó ayer el edil de Empleo y Economía Social –y encargado del departamento de Mercados–, Alberto Lema, explicando el porqué de que el Consistorio haya decidido afrontar en solitario las obras en Santa Lucía. El concejal lamentó que se hayan propuesto tres posibilidades para el proyecto y que ninguna haya sido aceptada por el Sergas. En cualquier caso ninguna de esas opciones se ajustaba a lo que ya había pactado el organismo autonómico con el anterior Gobierno local.

Haciendo caso omiso a la cuestión de que existía un convenio previo, Lema restó validez a las razones que aportaron los técnicos de la Xunta para descartar por completo la parcela alternativa a la plaza de A Falperra.
“A rúa da Falperra está a 300 metros de Santa Lucía exactamente, e ademais ten unhas condicións de accesibilidade moito mellores por Maestro Clavé, Federico Tapia e tamén pola ronda de Nelle”, incidió. En su opinión “é evidente que as condicións de accesibilidade e aparcadoiro nesta finca son moito mellores que en Santa Lucía, por lo que acusó a la Xunta de tener “unha vontade expresa de non chegar a acordos” con el Ayuntamiento.
En contraposición, recalcó las supuestas facilidades puestas desde María Pita al “ofrecer alternativas”, algo que se seguirá estudiando al tiempo que sigue abierta la oferta de construir el centro de salud en la ubicación pactada inicialmente pero con las condiciones pautadas por la Marea.
Estas implicarían una estructura en varias alturas que dista mucho de la idea original y que Sanidade no ve viable. “Non podemos facer máis, hai un transfondo político e unha vontade da Xunta e do PP de non chegar a acordos co Goberno da Coruña por razóns de índole partidista”, reiteró.

Encargar un proyecto
Fue más allá al insistir en que “a Xunta penaliza á Coruña por mandar ao PP á oposición en maior de 2015 e, polo tanto, non hai vontade de chegar a acordos con nós”. En este contexto, el representante del Gobierno local refrendó el anuncio hecho por el alcalde, Xulio Ferreiro, de que la reforma de la instalación se afrontará igualmente porque el barrio necesita infraestructuras y porque hay una partida reservada para esas actuaciones hace dos años.

El futuro inmediato pasa por encargar un proyecto con los nuevos usos del espacio, que serán mercado y algún equipamiento social como un centro cívico. La esperanza es que las obras puedan iniciarse antes de que acabe el mandato, si bien sería el Ejecutivo entrante tras las elecciones municipales el que se tendría que hacer cargo de continuar con la polémica iniciativa.
Lo mismo ocurrirá, según las palabras del concejal, con las obras previstas para las infraestructuras existentes en Monte Alto y Adormideras.

En el caso del primero, desde el Consistorio se aclaró que el anteproyecto ya está listo y que se ha licitado la redacción proyecto definitivo, que será el que marque el presupuesto de licitación final. “Entendemos que ao longo deste ano se poderá licitar a obra; outra cousa é a data de finalización que superará o ámbito deste mandato”, reconoció.
Respecto a la galería comercial del barrio de Adormideras explicó que se está cambiando la cubierta –algo que los placeros no habían detectado la semana pasada– y que el resto de las obras también llegará antes de los comicios.

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