Lavacolla arrebata al Ayuntamiento el vuelo a Frankfurt que quería para Alvedro

El crecimiento en el volumen de pasajeros de Alvedro durante el mes de octubre parece ser la única buena noticia para el aeropuerto en estas semanas. A la despedida de la conexión con Bilbao anunciada para diciembre, se suma ahora la implantación en Lavacolla (Santiago) de una de las rutas más deseadas por el Gobierno local para A Coruña. Con toda probabilidad el restablecimiento de los viajes a Frankfurt desde el aeródromo vecino restará cualquier posibilidad de disponer de ellos en la terminal. 
La compañía Lufthansa tomará el relevo dejado por Ryanair y Vueling en el aeropuerto compostelano de Lavacolla para operar sendos enlaces de la capital gallega con los aeropuertos hubs de Frankfurt y Munich. La noticia del inicio de una nueva etapa de ambas rutas a partir del mes de marzo, que se conoció ayer, sentó como un jarro de agua fría entre los colectivos defensores de Alvedro y, seguramente, en el Consistorio por los intereses que tenían en uno de esos dos destinos. 
La Sociedad para el Desarrollo del Aeropuerto Vuela más Alto había resaltado en múltiples ocasiones las posibilidades que ofrecerían estos destinos al público coruñés. De la misma manera, sumando otros puntos de la geografía europea como París, se habían manifestado algunas veces los trabajadores de la infraestructura. Incluso el concejal de Empleo y Economía Social y responsable del área de Turismo, Alberto Lema, había mostrado públicamente el interés del Gobierno local por hacerse, al menos, con la línea a Frankfurt. 
La última vez que lo hizo fue la semana pasada, cuando saltó la noticia de la supresión del puente aéreo entre A Coruña y Bilbao de Vueling desde el 29 de diciembre. 
Lema reveló el jueves, en medio de toda la polémica, que su intención más inmediata era trabajar en captar para Alvedro una oferta internacional con Frankfurt y Ámsterdam.
Escasos días después de que se marcase esas prioridades y aludiese de forma directa a la búsqueda de una base por parte de la aerolínea alemana –“Oxalá fosemos nós”, dijo, afirmando que el perfil de la ciudad era el que más se adaptaba a las metas de la empresa–, trasciende que Lufthansa se ha decantado por Santiago para ofertar sus billetes a uno de los puntos de mayor conectividad. 
El caso de Ámsterdam todavía fue peor pues, cuando ya estaba comprometido para A Coruña se fugó a Santiago de la mano de la low cost catalana. En contrapartida esta ofreció una tercera frecuencia a Barcelona que no se llegó a respetar y que, a ojos de los grupos de apoyo a la terminal, se ha ofrecido por segunda vez para compensar la desaparición de Bilbao de la parrilla.