Las rebajas no logran contener el cierre de negocios en todos los barrios de la ciudad

“No esperábamos nada”. Quien habla es Antonio Amor, presidente de la asociación comercial Área Obelisco, y a lo que se refiere es a la previsión del empresariado local respecto a la campaña de rebajas de invierno, que solo una parte de los comercios apura estos días. Para el portavoz, el hecho de que muchos negocios hayan adelantado la nueva temporada antes de agotar el período de saldos es indicativo de lo que está ocurriendo con el sector, no solo en la zona centro, sino en todos los barrios de la ciudad.

“Es un bluff eso de que va por zonas, la crisis está en todas partes”, expone, y prueba de ello son, a sus ojos, los cierres que se han ido sucediendo en las últimas semanas, sin que los comerciantes esperen a agotar las ventas en tiempo de rebajas. El último, el de la firma Loewe, que abandona su posición de la plaza de Mina.

Igual de pesimista se muestra en su balance el presidente de la Federación de Comerciantes de A Coruña, Miguel Agromayor, que aun a pesar de sus bajas expectativas, da por perdida esta campaña. “Tan mal como se esperaba”, zanja, una valoración que, afirma, no separa mucho estos últimos dos meses de las últimas temporadas de rebajas.

“Complicadas” > Si, al inicio del año, Agromayor calculaba en unos 80 euros lo que cada ciudadano se dejaría en las tiendas en esta época de compras, ahora estima que ese gasto ha caído un 30% de una previsión que ya no era buena. “Las cifras son difíciles, la situación es muy complicada”, lamenta, y tampoco ve en el futuro próximo una recuperación del sector.

Como reflexiona, el panorama internacional no alienta al gasto, y eso se exacerba en el caso de la ciudad: “No fabricamos nada, no exportamos, no somos competitivos. Entonces aumenta el paro y el parado no consume”.

Con este panorama, ambos representantes de los comerciantes a nivel local plantean la necesidad de promocionar el potencial de la ciudad más allá del puente de A Pasaxe, si bien cada uno hace una valoración distinta del papel que está jugando el Ayuntamiento para impulsar al pequeño comercio.

Para Antonio Amor, gobierno local y Xunta coinciden con los comerciantes en cuál es la dirección en la que hay que trabajar para sacar del pozo al comercio y trabajan para estimularlo. Agromayor, más crítico, también demanda una apuesta de las administraciones, si bien cree que las campañas realizadas hasta la fecha no han resultado efectivas.