Las rebajas “de siempre” triunfan... pero menos

Aparcamientos subterráneos a punto de rebosar, mucho bullicio en las calles, curiosos de todo pelaje rebuscando entre los percheros pero... menos bolsas que otros años. Es el resumen para el inicio de las rebajas de invierno, que comenzaron ayer de verdad con abarrote de consumidores tanto en la ciudad como en los centros comerciales. Pese a que un decreto ley primó la apertura de la temporada antes de fecha –la norma permite que cada empresario decida cuando aplica los descuentos–, la mayoría de comercios empezaron ayer por continuar con la “tradición”.

Quizá porque el buque insignia del negocio textil en A Coruña, la firma Inditex, también aguardó hasta después de la visita de los Reyes Magos, las zonas más comerciales, como el Obelisco o Distrito Picasso, se llenaron ayer pese a que el dinero para gastar fuese menos. En torno a las 12.00 horas Riego de Agua era prácticamente un solar pero una vez pasado el cruce con la calle Bailén, la calle Real mostraba todo su esplendor con cientos de personas caminando de aquí para allá con sus bolsas.

Sin embargo, el empuje con el que han comenzado las rebajas no asegura un resultado óptimo de salida, sobre todo, porque el trasiego de compras es menor. Todos las asociaciones comerciales auguran un bajón de las cifras de facturación al que alude, por ejemplo, la presidenta del Distrito Picasso, Belén Chaver. También se puede vislumbrar comercio por comercio. Las colas, con una imagen más que negativa últimamente por aquello del paro o de las instituciones solidarias, se ven para pagar pero solo en algunos negocios de Inditex.

Dentro del pequeño comercio uno de los más a tope era Tarabela, en donde su responsable, María Menéndez, explica que las ventas “van lentillas” y que ya en Navidad se notó “que la gente hizo el detallito pero se fue a lo más barato”. Muchos compradores comentan, ya a pie de calle, que no gastarán solo porque los artículos lleven descuento.

“No voy a comprar si no lo necesito porque no espero a esta época para comprar aquello que me hace falta”, resumía una consumidora. En cambio, otras como Belén y Melina están por la labor de reflotar el comercio coruñés solas. “Compramos durante todo el año pero ahora gastaremos más que en otras rebajas porque tenemos más dinero y buscamos cosas especiales que son más caras”, aclaran y resumen que, a punto de afrontar los exámenes, “escasea más el tiempo que el dinero”. Uno de esos puntos especiales podría ser Pluma y Collar, una tienda que aprovechará la nueva norma para iniciar sus rebajas el 15 de enero. No obstante, sus responsables aclaran que solo habrá descuentos en una pequeña parte de la mercancía.

Pese a este panorama de rebajas un tanto descafeinadas no faltó la tradicional entrada en tropel a El Corte Inglés ni tampoco lo hicieron los atascos en la Plaza de Lugo o en el acceso al centro Marineda City.