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martes | 16 abril | 2024
Las grúas y los operarios acudieron ayer a las playas para montar los puestos de socorrismo, en una imagen que anticipa el comienzo de la temporada estival. Pero este año, los arenales coruñeses contarán para su vigilancia con menos personal que nunca. Si en anteriores veranos el servicio de Protección Civil disponía de 60 socorristas titulados, esta temporada, que comienza el viernes, solo 35 expertos en salvamento acuático se tendrán que repartir entre las playas de Riazor, Orzán, Matadero, As Lapas, San Amaro, Santa Cristina y Oza. La reducción alcanza 40% .
Es una novedad que coincide con otra: la del cambio de empresa concesionaria del servicio, que pasa a ser la Federación de Salvamento y Socorrismo de Galicia (Fessga) después de que los cuatro años anteriores el servicio hubiera sido adjudicado por contrato a una unión temporal de empresas (UTE) coruñesa. En el pliego de condiciones que tiene que cumplir Fessga también se encuentran otros cambios significativos con respecto a años anteriores y que tienen que ver con la necesidad de optimizar unos recursos humanos reducidos casi a la mitad. Para empezar, se ha reducido en dos horas el tiempo de vigilancia en toda la ensenada del Orzán, de manera que si antes los socorristas ya estaban en sus puestos a las diez de la mañana, a partir del viernes lo estarán a las once. En cuanto a la hora del cierre de los puestos de salvamento, serán las diez, y no las once, como venía siendo habitual.
La merma de personal se tratará de compensar racionalizado su trabajo en función de las necesidades
Con este recorte se espera dar un mejor servicio a otras playas, como la de San Amaro u Oza, a las que se les ha aumentado el horario en la misma proporción en la que ha adaptado el de la vigilancia de las de la ensenada del Orzán.
Sin embargo, algunas fuentes señalan que tanto la de San Amaro como la de Oza son playas “más oscuras” que las de Orzán y Riazor, dado que, en el caso de Oza, el sol se oculta antes de ponerse tras el Complejo Hospitalario Universitario.
Además, la Concejalía de Seguridad Ciudadana le ofrece bastante margen a la concesionaria fijando un mínimo de 21 socorristas trabajando diariamente (al margen de otros efectivos, como conductores de ambulancias). A cambio, la federación tendrá que tener dispuestos sus efectivosd para los acontecimientos extraordinarios organizados por el Ayuntamiento en las playas, como pueden ser los conciertos o la noche de San Juan, que cuenta con vigilantes este año por primera vez.
Como este gasto está incluido en el contrato y no es extraordinario, la Concejalía de Seguridad Ciudadana ofrece la posibilidad de que el coordinador (el enlace entre Fessga y el Ayuntamiento) regule la jornada compensado a los socorristas reduciendo sus horas y días “de una manera razonable y sin riesgo. Por ejemplo, en jornadas de lluvia”.
El año pasado > De esta manera, la empresa no tiendrá por qué desplegar los cinco socorristas estipulados para el Orzán si el día amanece encapotado, lo que algunos expertos en servicios de emergencia consideran correcto, pero algo “apurado”, teniendo en cuenta las características propias de A Coruña “donde la gente, haya sol o no, va a la playa, incluso cuando hay niebla”.
Hasta el momento la presencia de los vigilantes era independiente del tiempo, aunque en aquel momento el número de socorristas era mucho mayor, y el único recorte que se había llevado a cabo era retrasar la temporada de socorrismo desde comienzos de junio a mediados de mes, así como adelantar su fin desde finales de septiembre hasta el día 15 de ese mismo mes.
Desde el Ayuntamiento se argumenta que se ha incrementado la seguridad en los arenales al pasar el número mínimo de socorristas en la playa de 14 a 21 y se hace hincapié en que, además de igualar el horario en todas las playas (de 11.00 a 21.00 horas), se han implementado otros planes como el del reparto de pulseras para niños para que los padres puedan localizar a los pequeños en caso de pérdida, además de elevar de menera sensible los requisitos exigibles a los profesionales.
