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miércoles | 24 abril | 2024
Las labores para preparar las playas para la temporada de verano ya están en marcha. Aunque el tiempo no acompaña –según las previsiones de Meteogalicia seguirá lloviendo, como mínimo, hasta el sábado–, las palas entraron ayer en Riazor para mover y alisar la arena, y dejar listos los arenales para cuándo llegue el buen tiempo.
La Concejalía de Medio Ambiente asegura que los trabajos para la puesta a punto de los arenales de la ciudad se prolongarán a lo largo de todo el mes. Así, además del alisado de los áridos, también se intensificarán los cuidados y las tareas de limpieza, para dar paso, más adelante, a la colocación de las casetas de los socorristas, las papeleras y las duchas.
El servicio de vigilancia comenzará a funcionar el 15 de junio y se mantendrá hasta el 15 de septiembre
A diferencia de años anteriores, este año no fue necesaria la formación de una duna artificial para la protección del Paseo Marítimo de los temporales como consecuencia del relleno de que se llevó a cabo en las playas de Riazor, Orzán y Matadero. Pese a esto, el fuerte oleaje sí removió la arena a lo largo del literal, por lo que resulta necesario alisar la superficie antes de que los bañistas –si es que el tiempo lo permite– inunden los principales arenales de la ciudad.
Socorrismo > La previsión del Ayuntamiento es que los trabajos para la puesta a punto de Riazor, Orzán, Matadero, As Lapas, San Amaro y Oza se prolonguen durante todo el mes. Y es que no será hasta el próximo 15 de junio –la fecha estipulada por la Xunta– cuando se dé por inaugurada oficialmente la campaña de verano, que se mantendrá hasta el 15 de septiembre.
Al igual que el año pasado, no se adelantará el inicio de la temporada al 1 de junio ni se prolongará hasta el 30 de septiembre en los arenales más grandes, sino que se mantendrán las mismas fechas para todas las playas. El horario será también el mismo en todas: de 11.00 a 21.00 horas.
Será el 15 de junio cuando entren en funcionamiento los socorristas. El gobierno local sacó a concurso el servicio para su contratación para los próximos dos años –prorrogables a otros dos– por 430.000 euros. La intención del Ayuntamiento es ofrecer una atención más completa, flexibilizar el servicio en función de la meteorología y disponer de personal de vigilancia por la noche cuando se organicen actividades en las playas.
La empresa adjudicataria deberá presentar un equipo diario de al menos 28 personas, todas ellas con titulación específica. Habrá un coordinador de todo el grupo y 21 socorristas, de los que dos deben ser patrones de embarcación. Estos se coordinarán en función del tiempo para evitar que haya el mismo número de efectivos tanto si llueve como si hace sol.
Además se contará con tres sanitarios de primeros auxilios y un conductor. Será obligatoria la presencia de un médico en el centro de coordinación, que se ubicará en la playa de Riazor, y un ATS.
Mejoras > Otra de las novedades de este año es que el Ayuntamiento tiene previsto repartir pulseras identificativas entre los niños que acudan a los arenales para que, en caso de que se extravíen, se pueda localizar a los padres. Además de la vigilancia, los socorristas tendrán que informar a los bañistas de las buenas conductas y del estado del mar, señalizar y balizar las zonas de baño, ayudar a las personas con movilidad reducida a acceder a la playa y al agua, además de realizar asistencia sanitaria de primeros auxilios.
También se encuentra en fase de concurso el montaje, desmontaje, conservación y almacenamiento de casetas de Protección Civil, aseos y pasarelas de madera en las playas, por 32.494,99 euros anuales. De esta forma se completa el proceso de adecuación de los arenales para la temporada de playa.
En principio, es probable que el inicio de la campaña de verano coincida con las obras de reforma del Paseo Marítimo. La previsión del Ayuntamiento es que los trabajos terminen antes de San Juan, pero todo depende del tiempo, ya que es necesario que no llueva para concluir parte de las labores. Por el momento ya hay abierto un pequeño tramo a la altura del edificio de Hacienda, en el que se puede observar el nuevo modelo del carril bici, separado del resto solo por los bancos.
