Las obras de San Andrés abocan al cierre a otros dos comercios

Los aires no son favorables para el pequeño comercio, pero, cuando a la crisis se suman otras dificultades, se hace muy complejo mantener un negocio abierto. Con este panorama y la subida del IVA por delante, en las próximas semanas cerrarán dos tiendas de la calle de San Andrés, cuyos dueños culpan de la decisión a las obras en la infraestructura y a la mala planificación para permitir centros comerciales.

Los responsables  
de Mimetic liquidan cinco meses después de su apertura

Mimetic fue la primera tienda del año en abrir en San Andrés, justo frente a la iglesia Castrense, con la esperanza de que la reforma de la calle diese para mantener a flote un negocio del que Óscar Vidal y Cristina Caballero cogieron el traspaso. Cinco meses después, son ellos los que ya han colgado en el escaparate el cartel de “Se traspasa”. Los dueños confían en cerrar la tienda la próxima semana y ya están liquidando los restos de mercancía.

“Las obras de la calle no nos ayudaron nada, la gente no tiene dónde aparcar y con toda la calle cortada no llegan aquí”, justifica Caballero. Además, achaca la caída de clientes a que varias tiendas del mismo estilo como Catorce Onzas se marcharon de la zona y “ahora tendrían que venir a propósito aquí”.

sin posibilidad de aguante

La responsable del negocio se queja de que el tramo de San Andrés que está delante del establecimiento debía reabrirse en abril y sin embargo todavía continúa cerrado al tráfico. “La zona volverá a estar bien cuando termine la obra pero el problema es aguantar hasta aquel momento”, vaticina.

No obstante los retrasos que acumula la reurbanización viaria y la subida del IVA en septiembre han obligado a cerrar antes porque la caja ya no compensa. El local podría ocuparse de nuevo pronto porque ya han recibido llamadas preguntando por el traspaso pero “ninguna para montar una tienda de ropa”.

Sus vecinos de puerta con puerta también van por ese camino del cierre. “Lo estamos pensando y en agosto y septiembre iremos liquidando”, comentan en la zapatería Neith, que lleva 32 años abierta. Con la decisión aún a medio tomar, la realidad es que el escaparate ya anuncia “Local disponible”.

“Las obras tardan mucho y la zona se fue despoblando de comercios de referencia”, cuentan, lo que implica que a más locales vacíos menos clientes en el área de influencia. De esto último también culpan a los políticos por “su política de áreas comerciales que fue abandonando el centro”. “Los fines de semana venía gente de las afueras pero ahora ya no la ves”, resumen. n