Las intensas lluvias arruinan el marisco y obligan a cerrar los bancos de a pie

Los mariscadores lo anunciaban hace unos meses y finalmente la Xunta les ha dado la razón, el marisco de los bancos de a pie está muerto. Este colectivo adelantaba en marzo a este periódico que no tenían producción porque las intensas lluvias habían rebajado al mínimo la salinidad del agua. Como consecuencia, un mes después, y tras estudios que lo confirmasen, la Consellería do Mar decidió cerrar el estuario por “perda de producción” en los bancos de a pie.
La prohibición se inició el 30  de abril y se mantendrá hasta el 30 de agosto. Por tanto, para la campaña de otoño los profesionales podrán volver a intentar faenar, casi por primera vez en el año, ya que en los dos primeros meses de 2013 se estableció la veda para favorecer la reproducción del molusco.

desempleo
Por ello, y tras el cierre del estuario, los profesionales de a pie decidieron solicitar la prestación por desempleo, pero a casi la mitad se le ha denegado. El presidente de la agrupación de marisqueo a pie, Manuel Baldomir, explica que desde 2010 casi la totalidad de los trabajadores optaron por cotizar para asegurar una prestación en caso de que la ensenada se tuviese que cerrar por causas “de fuerza mayor”, como es el caso, pero ahora no se aceptan  las solicitudes de algunos miembros del colectivo porque no cumplen los requisitos.
Este es el punto en que la cofradía y el Instituto Social de la Marina (ISM) no se ponen de acuerdo. Baldomir admite que había compañeros que no estaban al corriente de sus cuotas a la Seguridad Social, por lo que consultaron a la dirección del instituto cómo se podría solventar. Según el pósito, en una reunión celebrada entre el patrón mayor, el presidente de marisqueo de a pie y la directora del ISM se les explicó que “quen non estivese ao corrente podía pagar a débeda e non tería problemas”.
Los pagos se abonaron, pero parece que aún así el Estado “rexeita máis do 45 % das solicitudes alegando que non compren os requisitos”, bien porque se pagó fuera de plazo o porque no se han cotizado 12 meses consecutivos. “Cousa imposible para moitos socios pois a consellería nos obliga a facer unha veda de dos meses ao ano”, apostilla.