Lanzamientos de huevos y cargas en la protesta de las electrointensivas

La protesta de más de 500 personas que se manifestaron ayer por el centro para reclamar la continuidad de la industria electrointensiva gallega y el mantenimiento de los puestos de trabajo culminó en una carga policial después de que arrojaran huevos a la fachada de la Delegación del Gobierno e intentaran acceder al edificio. La protesta comenzó a las seis de la tarde y no finalizó hasta las siete y media. 
Los sindicatos CIG, UGT y CCOO, que convocaron la marcha, reclaman una tarifa energética “estable” para que las empresas sean “competitivas”. Trabajadores de Alcoa, en A Mariña, y Alu Ibérica, en la carretera de Baños de Arteixo, sí como empleados de Ferroatlántica de Cee y Sabón, entre otros, participaron en la manifestación, que transcurrió entre petardos y bocinas desde la sede de la Delegación de la Xunta hasta la del Gobierno con consignas como “Enerxía, solución” o ‘A solución, unha intervención’.

Fue al grito de “Pedrito, échale huevos”, cuando los manifestantes lanzaron decenas de huevos a la fachada de la Delegación del Gobierno y  tras la pancarta de la plantilla de Alcoa, intentaron entrar Los agentes de la Policía cargaron contra los participantes  que gritaban “Nin un paso atrás”.

Nombramientos
Los trabajadores de Alu Ibérica de A Coruña han mostrado en numerosas ocasiones su desconfianza hacia el actual propietario de la planta, el grupo Riesgo. Pero este insiste en que tiene un plan industrial para la planta de fabricación de aluminio. Ayer dio a conocer al nuevo director de Recursos Humanos en A Corña y Avilés,  Francisco Jesús de Francisco Corbella. 

La directiva destaca de Corbella su experiencia en riesgos laborales: “Estamos reorganizando los equipos e incorporando formaciones para los empleados en nuevos sistemas y procesos para ayudarles a que se adapten a las nuevas técnicas de trabajo de las plantas”.