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jueves | 25 abril | 2024
La Xunta ha informado de que los sistemas de abastecimiento de agua de A Coruña cuentan con una capacidad media de 86 días, por lo que la administración gallega no prevé la declaración de emergencia.
Así lo señalaba ayer la delegada territorial de la Xunta, Belén do Campo, quien presidió la comisión de seguimiento de la sequía para abordar la situación en cada uno de los ayuntamientos de la provincia y en el marco de una reunión celebrada la semana pasada a nivel autonómico.
Al encuentro acudieron también los jefes territoriales de Presidencia , Medio Ambiente, Economía, Medio Rural y Sanidade, así como representantes de la Diputación y la Subdelegación del Gobierno y un técnico de Augas de Galicia, con el fin de realizar un análisis conjunto de las reservas de agua de la provincia y de estudiar las actuaciones que sean necesarias para una distribución correcta de los recursos disponibles.
En estos momentos los embalses de la provincia, Cecebre y Forcadas, se encuentran al 45% y 66,3% de su capacidad, lo que se traduce en un reserva de agua para 87 y 85 días respectivamente.
En este momento se está trabajando en previsión y la situación es preocupante, pero no de alarma, afirmó Do Campo.
Tanto la delegada territorial como los demás representantes autonómicos insistieron en que no existe ningún problema de abastecimiento regulado que alcance ninguno de los niveles de alerta que se recogen en el Plan Especial de Actuación contra a Seca de la Xunta.
De hecho, en estos momentos ningún ayuntamiento de la provincia está aplicando restricciones al suministro, aunque la administración sí sha detectado dificultades en algunos puntos.
Niveles de alerta > Según explicaron en la comisión, la gravedad de la sequía se gradúa en función de los días de reserva de agua en cada sistema de abastecimiento. Así se establecería una alerta de primer grado cuando las reservas llegasen a los 40 días, de segundo grado con reservas para una quincena y finalmente, el tercer grado o alerta roja con reserva para tan solo cinco días.
Belén do Campo ha reiterado que no hay motivos para alarmarse, pero reconoce que A Coruña está viviendo una situación excepcional, especialmente en el período comprendido entre los meses de marzo y octubre. Este semestre es el más seco desde que se iniciaron los registros climatológicos, excepto en el año 1990, en los que se constataron valores muy similares a los actuales.
Consumo responsable > La comisión también ha desarrollado una serie de medidas de actuación con el objetivo de garantizar el suministro adecuado para el consumo mientras dure la escasez de precipitaciones. Actuaciones en las que se contempla, entre otras, proporcionar agua mediante cisternas a la población, realizar obras de infraestructura hidráulica de urgencia y priorizar el uso del abastecimiento en el recurso hídrico.
Desde la Xunta también se ha incidido en que los ciudadanos introduzcan en sus rutinas pequenos xestos responsables a la hora de consumir agua, con los que se podrían ahorrar hasta 400 litros al día en cada vivienda. Entre estos gestos están, por ejemplo, el correcto mantenimiento y uso de los grifos (se calcula que una llave en mal estado pierde una media de 30 litros diarios), así como realizar el riego en las horas de menos calor y con sistemas adecuados como aspersión o goteo.
