La urbanización que fue ocupada por los chabolistas tendrá un “final feliz”

La urbanización que fue ocupada por los chabolistas tendrá un “final feliz”
la entidad financiera negocia hacerse con todos los pisos para seguir construyendo javier alborã©s

El Residencial Finisterre, más conocido como el edificio ocupado de A Silva y su vecino, podría estar rematado en cuestión de año y medio. Ese es al menos el plan de la propietaria parcial del inmueble, Caja España-Duero, que se da de plazo “seis meses” para retomar las obras de los inmuebles con la intención de vender esos activos inmobiliarios, que en estos momentos pesan mucho, cuanto antes. El grupo ultima ahora los detalles al tiempo que trata de hacerse con la propiedad de los 54 pisos restantes.

Caja España espera retomar las obras del Residencial Finisterre antes de seis meses

Tras el desalojo de los okupas y los chabolistas de Penamoa en mayo y un posterior período sin movimiento, la propietaria de parte del Residencial Finisterre, Caja España-Duero, prepara el desembarco de los obreros en la zona para acabar los edificios y poner los pisos en venta. “Se está trabajando para finalizar las obras de la promoción lo antes posible”, reconocen fuentes de la entidad financiera, que esperan “que puedan arrancarse antes de seis meses”.

El objetivo es que la construcción concluya “antes de un año” una vez se empiece a reparar un edificio y cubrir el esqueleto del bloque contiguo. El problema es que no toda la promoción está en sus manos: unas 54 viviendas tenían compradores, que adelantaron algún dinero pero no firmaron las hipotecas, y ahora forman parte de los bienes que entraron en concurso cuando la constructora del residencial quebró.

 

administradora concursal

La intención de la entidad es hacerse con la propiedad de todo aquello que no pertenezca a un particular para rematar los trabajos y eso es lo que podría llevar al traste sus plazos temporales.

“Dependemos de la agilidad y voluntad de la administración concursal de la empresa constructora, con la que seguimos negociando la compra de las viviendas que no son propiedad de Caja España-Duero”, concretan desde la compañía. A expensas de que esas conversaciones den sus frutos, en la caja ya barajan también posibles precios de venta, pero avanzan que estarán “ajustados a la realidad del mercado”. Además, afirman que “la gran mayoría” de las personas que habían firmado un acuerdo de compra están dispuestas a seguir adelante.

Respecto a los daños causados durante la ocupación –que se denunció y se espera la decisión judicial–, aclaran que tanto esos como “los defectos y deterioros existentes previamente” serán subsanados para que los pisos estén “en perfectas condiciones” antes de ponerlos a la venta para reducir los activos inmobiliarios en cartera.

La urbanización que fue ocupada por los chabolistas tendrá un “final feliz”

Te puede interesar