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sábado | 20 abril | 2024
La última versión del nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) está en los despachos de la Xunta desde el viernes para su revisión final. En el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento hicieron un paréntesis en las vacaciones navideñas para remitir el documento antes de Reyes a la Consellería de Medio Ambiente e Infraestruturas, que dispone de un plazo de tres meses para analizar el texto, y darle su “ok” definitivo.
El PGOM fue aprobado por segunda vez de forma provisional en el pleno del pasado 26 de diciembre. El documento contiene los cambios que se introdujeron en la versión ratificada en sesión plenaria el 6 de agosto. Pese a que el departamento de Agustín Hernández dispone de tres meses para informar sobre el Plan General y a que durante el anterior período de análisis demandaron la realización de algún cambio, en el Ayuntamiento son convencidos de que la consellería no agotará los tres meses de plazo, y dará su visto bueno definitivo en un mes.
perfilado
El optimismo del gobierno local responde, según explican, a las numerosas reuniones que mantuvieron los técnicos municipales con los responsables de la Administración autonómica para perfilar el documento.
Si tras el pleno de agosto el concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, se mostraba convencido de que la Xunta solicitaría la realización de algún cambio, ahora está seguro de que la última versión está lista para que la consellería pueda darle luz verde en el primer trimestre de este año. Una vez ratificado, el PGOM entrará en vigor, y el gobierno municipal podrá comenzar a conceder licencias urbanísticas de acuerdo al nuevo planeamiento.
tramitación
El nuevo Plan General, de cuyo diseño y redacción se encargó el urbanista catalán Joan Busquets, pasó por primera vez por el pleno en diciembre de 2009. Lo hizo rodeado por la polémica del fuera de ordenación, que, según el actual ejecutivo local, queda resuelto en el nuevo documento, al permitir que la reconstrucción de los edificios tal y como existen en la actualidad.
El texto proyecta una ciudad que apuesta por la rehabilitación residencial, con la inclusión de nuevos ámbitos de recuperación como Monte Alto, el Ensanche, el Barrio de las Flores o los núcleos tradicionales de San Pedro de Visma, San Cristóbal das Viñas y San Vicente de Elviña. Según el gobierno local, el documento también fue diseñado para mejorar la calidad de sus equipamientos, con una ratio de 26,6 metros cuadrados por cada cien metros cuadrados construibles para espacios libres generales, casi el doble de lo que establece la ley.
