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jueves | 25 abril | 2024
Un nuevo incidente viene a empeorar la situación en la que se encuentra la ría de O Burgo. Esta vez la culpa, sin embargo, no la tiene alguien que conoce bien la zona y sabe manipular un camión cisterna para verter miles y miles de combustible al mar.
La responsabilidad ahora recae en la meteorología. La cantidad de agua caída la tarde del sábado provocó que a las 23.00 horas una de las alcantarillas situada cerca de la vía del tren, en las inmediaciones del paseo marítimo de O Burgo, se desbordase con el consiguiente vertido de fecales que fue a parar al mar.
La primera persona en dar la voz de alarma fue el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Manuel Cao. Según él, el siniestro se produjo porque la tubería tiene un diámetro muy pequeño y la cantidad de agua satura de inmediato la cañería.
Afirma además que estuvo más de una hora vertiendo fecales al mar, lo que da idea de que la cantidad de residuos que llegó a la ría es muy importante.
Por su parte, el Ayuntamiento de Culleredo envió a primera hora una brigada de trabajo para retirar los lodos. Este hecho provocó que se cerrase un tramo del paseo marítimo que impedía acceder de un lado al otro por el puente de madera que está situado bajo el puente de la autopista AP-9.
Estos trabajos vienen a sumarse a los que se vienen realizando desde el pasado viernes por parte de los servicios de emergencias de A Coruña, Oleiros, Culleredo, Cambre, Salvamento Marítimo y el Servicio de Guardacostas de la Xunta.
Unos servicios de emergencias que al menos han visto que, a pesar de la tromba de agua, han visto que sus peores presagios no se han cumplido. Y es que su máxima preocupación era que la lluvia pudiese arrastrar el queroseno que quedó impregnado en la maleza de los alrededores de la gasolinera de la autopista de O Burgo y hubiese un nuevo vertido.
Lo cual no existe constancia de que haya sucedido. Sin embargo, para evitar riesgos el Ayuntamiento cullerdense, que es el más afectado, por el vertido, está desarrollando varias tareas de limpieza en colaboración con el de Cambre, como la retirada de tierra en el entorno del área de servicio. Asimismo se ha aplicado carbono en las pequeñas charcas que se han formado entre la vía del tren y el centro de formación Pablo Picasso.
También se ha cercado la desembocadura del arroyo de los Pelamios, que comunica la red de pluviales de la zona con la ría.
Barreras > La Xunta por su parte informó de que efectivos de la Consellería de Presidencia estuvieron adecuando las barreras de contención en función de las mareas. Además se mantiene en el lugar la embarcación Paio Gómez Charino, de la Consellería del Mar, junto con otra lancha auxiliar.
También se mantiene el operativo enviado por el Ayuntamiento coruñés, formado por ocho miembros de Protección Civil, que patrullan la bocana de la ría en dos embarcaciones.
