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jueves | 25 abril | 2024
El funcionamiento de la ORA en la ciudad está en el punto de mira. La implicación en la operación “Pokemon” de Vendex, responsable de la empresa que gestiona el servicio en A Coruña, sembró la duda de nuevo sobre el cumplimiento de la ordenanza que regula el estacionamiento en la zona azul.
Uno de los puntos más llamativos es el que hace referencia a la rotación de los vehículos. La norma, aprobada por el Ayuntamiento en 1998, estipula que, una vez expirado el tiempo máximo de estacionamiento, se deberá desplazar el vehículo “al menos dos tramos de vía o durante un mínimo de 30 minutos antes de regresar al mismo tramo”.
La norma obliga a rotar los vehículos a las dos horas de haber estacionado
Esto significa que, los encargados de gestionar el servicio, no solo deben estar atentos a si el coche dispone del correspondiente tique, sino que este tendría que disponer de los mecanismos necesarios para controlar que no han superado el tiempo máximo permitido para la plaza en la que está estacionada, algo que no ocurre en este momento.
Otro de los problemas que presenta la ORA en la ciudad es el cobro de las multas. Pese a que los responsables del servicio dejan el recibo con la infracción –en la actualidad, tipificada en 100 euros– en el parabrisas del vehículo, las sanciones no se pagan en gran parte de los casos.
De hecho, en la copia de la denuncia que dejan a disposición del conductor no aparece ni dónde se puede abonar la misma, ni el tiempo del que dispone el infractor para saldar sus deudas con la administración local. Lo único que se refleja en el documento es otro aspecto que tampoco se cumple: que el vehículo denunciado puede ser retirado con la grúa “cuando haya estacionado sin distintivo que lo autoriza o rebase el doble del tiempo abonado”.
revisión
La situación se complicó con la entrada en funcionamiento de la modalidad de párking express, pensado para estacionar un máximo de 20 minutos. Federico Tapia o San Andrés fueron las primeras calles en estrenar el nuevo sistema a principios de año. Esta modalidad complicaba aún más que los vigilantes de la ORA llevasen el control de la rotación de los coches.
En el momento de la puesta en funcionamiento del párking express, el Ayuntamiento anunció su intención de encargar un estudio para comprobar si realmente se estaba cumpliendo la ordenanza, para ver si era necesario realizar una revisión de la misma. n
