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viernes | 26 abril | 2024
La torre de Hércules, inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, ha reabierto hoy sus puertas al público tras permanecer más de seis meses cerrada por trabajos de mejora y conservación del monumento,
Con motivo de esta apertura, el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, ha destacado que los trabajos se inscriben en un plan estratégico que permite cumplir con las recomendaciones de la Unesco para la conservación del monumento, acondicionar el faro y ofrecer la máxima seguridad y una mejor atención a turistas y visitantes.
Negreira ha asegurado que el compromiso del Gobierno municipal de A Coruña es convertir al torre en un referente turístico mediante el proyecto de restauración y promocionar las fiestas de las Hogueras de San Juan, lo que otorgará a la ciudad un "plus económico".
El alcalde coruñés ha explicado que el cierre del faro romano se acordó no solo para las obras, sino también para regularizar la gestión del monumento, puesto que existía un contrato "ilegal" desde 2010.
El regidor ha subrayado que las decisiones estratégicas adoptadas hasta ahora serán respaldadas por un plan en el que se detalla cómo explotar el monumento como referente cultural y turístico, y por el nuevo plan general.
"Hemos asegurado urbanísticamente la torre con la eliminación de los cinco edificios. De haberse consolidado la decisión del bipartito hubiera supuesto despojar a la torre del título de Patrimonio de la Humanidad", ha indicado.
El faro romano ha reabierto sus puertas con nuevo personal contratado y contará por primera vez, y como exige el Icomos -el organismo supervisor de la Unesco- con un director-coordinador.
A partir de hoy, el monumento más emblemático de A Coruña contará con un nuevo equipo de servicios y con un centro de interpretación provisional.
El nuevo centro de interpretación es en latón, un material que se encuentra en la propia torre y que también era utilizado en la arquitectura romana.
En su interior se podrá obtener información sobre aspectos del monumento y su entorno que puedan interesar al visitante: la historia, configuración del edificio, su función de faro e importancia respecto a rutas comerciales desde Roma hasta la actualidad o incluso situar al visitante en el contexto temporal que dio origen a este faro.
De todas las obras previstas, entre las que figuraban la sustitución de un pararrayos, tan solo queda pendiente la restauración de los paramentos de una de las cámaras, un trabajo arqueológico lento y complejo pero que no impide ni dificulta las visitas.
El Ayuntamiento ha aprovechado el cierre de la torre para regularizar la situación del servicio de atención al público, un polémico proceso que ha terminado en demandas por parte de los antiguos trabajadores.
En esta nueva etapa el servicio de atención al público estará compuesto por once informadores turísticos y una coordinadora que hablan diez idiomas: español, gallego, catalán, inglés, francés, alemán, italiano, portugués, suizo y japonés.
Por otro lado, el Ayuntamiento sigue potenciando el tercer aniversario de la declaración de la torre en la lista de la Unesco.
Así, se han enviado a todos los colegios de la ciudad cerca de 18.000 invitaciones animando a los niños a realizar un dibujo para regalarle a la torre y que podrán llevar el día 29 para participar en un concurso
