La Sombrerería Dandy echa el cierre el día 22 pese a las ofertas de traspaso

La Sombrerería Dandy echa el cierre el día 22 pese a las ofertas de traspaso
sobreria Dandy

Los comerciantes de la zona centro anuncian con satisfacción que las obras de la calle San Andrés pueden significar la revitalización de la zona y hablan de la apertura inminente de varios nuevos negocios. Sin embargo, al tiempo que unos abren otros cierran dejando toda una historia detrás. A pesar de las solicitudes de traspaso no hay vuelta atrás, la Sombrerería Dandy cerrará en poco menos de dos semanas tras ocho décadas vistiendo la cabeza de los coruñeses.

El pasado 30 de enero, la Sombrerería Dandy, una tienda tradicional de la calle de San Andrés, anunciaba a través de su Facebook y su página web que echaba el cierre después de 80 años –abrieron al público en el año 1932 y la gestión fue pasando de generación en generación– vendiendo sombreros a muchos coruñeses. Aunque el período de liquidación podía alargarse hasta un año, la propietaria Benigna Freire, y su hija, Fernanda Piñón, confiaban en terminar las existencias de sus escaparates y la trastienda mucho antes y finalmente será así.

Piñón anuncia que el cierre definitivo del negocio se producirá el viernes 22 de junio, pero los clientes más rezagados aún tendrán la oportunidad de hacerse con alguna de las gangas que quedan por vender a través de la página web de la sombrerería que se dará de baja ocho días después.

Ni siquiera las ofertas de algunas personas que pretendían quedarse con la tienda mediante un traspaso permitirán mantener vivo el establecimiento. “Nos llamaron e incluso nos mandaron correos electrónicos unas cinco o seis personas preguntando si estábamos dispuestas a traspasar”, reconoce Fernanda Piñón, que apura las últimas ventas y tiene que rechazar a muchos clientes por la falta de tallas y productos.

Sin embargo, optaron por mantenerse firmes en su decisión de cerrar motivada originalmente por la jubilación de su madre, Benigna Freire, y la crisis y sus circunstancias personales.

 Una venta difícil > Estos últimos días previos a la bajada de persiana están siendo complicados, no solo por la melancolía que entra a ratos por la parte de la historia propia y de la ciudad que se va, sino porque el éxito inicial ha dejado las estanterías casi vacías.

“Tenemos muy pocas cosas, lo que queda está destallado y ya no hay cosas ni en la trastienda”, comenta Piñón. Los sombreros que aún descansan en sus cajas son de la talla 53 cuando una cabeza normal llega a una 57 y es difícil encontrar alguien a quien le sirvan las camisas por lo que asumen que algo se tendrán que llevar a casa.

 

La Sombrerería Dandy echa el cierre el día 22 pese a las ofertas de traspaso

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