La sangre no siempre llega al río

Son buena gente. Por más que no cueste imaginárselos batiéndose en duelo en una justa medieval, dándose estopa a golpe de mangual, prefieren destinar esa sangre que les hierve en días alternos a algo mucho más útil e indispensable.

Julio Flores, Mar Barcón, Xosé Manuel Carril y César Santiso acudieron juntos ayer al autobús del Centro de Transfusión de Galicia a donar sangre. Con la aguja en la vena, hubo tregua, consenso y –en lugar de bocata– declaraciones conjuntas.

 Hay conciencia > Por una vez el acuerdo fue instantáneo. No es necesario discutir. No en vano, Barcón es médico y ha vuelto a ejercer tras las últimas elecciones. Julio Flores dirigió durante una buena temporada el propio Centro de Transfusión de Galicia, y Carril y Santiso... Bueno, cualquiera de los cuatro daría su sangre por el otro, ¿qué duda cabe?

De hecho, A Coruña está muy cerca de la ratio que recomienda la Organización Mundial de la Salud –40 donaciones anuales por cada mil habitantes–, aunque los cuatro recomiendan no bajar la guardia.

Hoy hay pleno en María Pita. Al final, la sangre no llegará al río. O sí.