La preparación del dragado de la ría empieza con el análisis de los lodos

Si ayer se conocía a través de una carta dirigida a la Plataforma para a Defensa da ría de O Burgo que el Gobierno central se comprometía por escrito a iniciar la redacción del proyecto de regeneración del estuario este año, hoy el Ejecutivo central desvela que el mismo ya está en marcha. El Ministerio de Medio Ambiente ha comenzado los análisis previos de los lodos para concretar cómo deberá ser su posterior tratamiento.

Forman parte del proyecto de limpieza de O Burgo que el Gobierno se comprometió a desarrollar este año

En concreto, el departamento estatal explica que “con el apoyo del Cedex, está procediendo a la caracterización del material a extraer” en O Burgo con el objetivo de que “posteriormente y de forma consensuada con la Xunta de Galicia, definir el tratamiento que, en su caso, deba recibir dicho material”. El Cedex (Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas) es un laboratorio estatal que realiza todo tipo de pruebas multidisciplinares en los campos de la ingeniería civil, la edificación y el medio ambiente y da servicio tanto a las administraciones públicas como a empresas privadas. De hecho, fue uno de los centros en donde se analizó la maniobrabilidad del Puerto Exterior y ahora parece que se encargará también de definir el tipo de materiales que hay en los fondos de O Burgo y cómo se pueden depurar.

Y es que una de las cuestiones a tener en cuenta a la hora de dragar el estuario será el tipo de deposiciones que hay en el fondo marino. Bajo los lodos podrían encontrarse metales pesados muy contaminantes procedentes de las antiguas fábricas que existían a la orilla de la ensenada, principalmente la Cros, que aunque hace años que dejó de funcionar, los residuos no fueron retirados.

Desde el Ministerio insisten en que se “está trabajando en la conclusión del proyecto de retirada” de los lodos, pero también admiten que todavía se debe firmar el convenio con el gobierno autonómico y los Ayuntamientos implicados. “La redacción del proyecto de dragado, gestión y tratamiento de fangos, así como el sometimiento del mismo al procedimiento de evaluación de impacto ambiental, es el compromiso a asumir por el ministerio en el protocolo a suscribir con la Xunta”, explican desde el Gobierno central.

Esto significa que el proceso todavía se alargará en el tiempo puesto que, una vez diseñado el proyecto debería someterse a valoración ambiental y, si es aprobado, licitar la actuación de limpieza, depuración y regeneración que, se calcula, podrá costar varios millones de euros. n